La infinita fe que tiene Jesús Rojas, un líder comunitario de la ciudad de Neiva, le permitirá conocer y saludar al papa Francisco en su visita el próximo mes de septiembre a Colombia. Ya recibió la invitación por parte de los organizadores de la visita.
Pero, ¿por qué este huilense fue escogido para saludar al Papa? Todo empezó por una enfermedad que sufrió y que casi le causa la muerte. Jesús fue internado en octubre del año pasado con un cuadro clínico complicado, una ulcera se le estranguló y le produjo un cáncer que le invadió el estómago, los médicos lo desahuciaron y le dijeron que tenía que resignarse a morir porque ya no había nada que hacer.
Con la enfermedad a cuestas pero consciente que era muy difícil que lo curaran, empezó a hacer oración para que Dios le perdonara si había tenido un mal comportamiento en la tierra, se estaba preparando para la partida con resignación pero en el fondo no quería morir, “apenas tenía 37 años y consideraba que todavía podía hacer mucho por la comunidad, por los demás porque esa ha sido siempre mi vocación, el trabajo comunitario”, explicó Jesús.
El hombre enfermo y desahuciado buscó refugio en Dios, era creyente, buen católico, pero su enfermedad lo hizo acercar aún más a su religión y aumentó su fe, se dedicó a rezar y a difundir las buenas prácticas religiosas en la comunidad, consideraba que si se iba a morir era mejor estar en paz con todas las personas.
“Mi fe fue tan infinita que ya estaba consciente que me tenía que ir pero me entregué a Dios y se me olvidó la enfermedad, aunque yo muy adentro sabía que el cáncer seguía avanzando ya no sentía miedo. El trabajo comunitario yo lo combinaba con el trabajo cultural, tenía un grupo de amigos con los que conformábamos una comparsa y participábamos en las fiestas de San Pedro, eso me permitió conocer mucha gente”.
“Gracias a la ayuda de mis amigos lograba olvidarme del problema, una de las personas que conocí y que influenció mucho para mi recuperación fue doña Melba Villa de González, me daba concejos y me decía que no me preocupara que Dios estaba con migo”.
EL MILAGRO
A Jesús le llegó el momento en que la enfermedad no le dio más tregua, tuvo una crisis y lo hospitalizaron, nadie daba nada por él, todos los que lo conocían sabían que le había llegado el momento.
“Fue una situación muy difícil porque uno nunca está preparado para ese momento, sin embargo yo había escuchado hablar que cuando uno se muere ve un túnel, la misma doña Melba me hablaba de eso, que ella cuando estuvo muy enferma vio la luz al final del túnel pero mi Dios no se la llevó. Yo estuve en las mismas circunstancias, alcancé a ver el túnel, fue cuando me aferré mucho más a Dios para que me dejara seguir viviendo”.
Días después de la crisis Jesús salió de la clínica y nadie se explicaba cómo era que no había muerto, los mismos médicos asombrados vieron cómo empezó su recuperación. Hoy está sano y sigue trabajando con la comunidad y promulgando la fe en Dios.
EL LLAMADO
Su dedicación a la oración hizo que Rojas se acercara a los grupos de invocación que hay en las diferentes iglesias, allí conocieron de su situación y quisieron divulgarla en una revista del Vaticano que se dedica a mostrar este tipo de sucesos.
“Un misionero conoció de mi fe y un día me llamaron de la revista y me dijeron que querían que les contara mi historia, cuando me entrevistaron, los que le están organizando la visita del Papa dijeron que querían que yo le diera ese testimonio de fe al santo padre, por eso me invitaron a estar en la vista que va a hacer a Colombia”.
Jesús Rojas se encuentra recibiendo instrucciones de los organizadores de la visita papal, todavía no sabe en cuál de las ciudades que visitará el Papa será el encuentro.
“Lo que me dicen es que será un momento corto, lo que voy es a dar las gracias porque Dios me curó y eso lo tiene que saber el Papa. También le voy a pedir su bendición para seguir trabajando por las personas necesitadas y para difundir la fe en Dios”.
En medio del saludo Jesús tiene preparado también darle un mensaje al santo padre a nombre de todos los huilenses. “La idea es llevar también un mensaje positivo del departamento, de la gente trabajadora que cree en Dios, ya tengo una carpeta con todos los mensajes que me han llegado apenas se enteraron que iba a tener esta oportunidad, pero no se trata de hacer protagonismo sino de darle gracias a Dios por intermedio del Papa por haberme curado”.
Lleno de fe y de esperanza y agradecido con Dios por permitirle seguir viviendo, Jesús sigue recorriendo las comunas de Neiva haciendo trabajo comunitario y contando que se escapó de las garras a la muerte, y que su fe le va a permitir conocer y saludar al santo padre en su visita a Colombia.
Luego de estar desahuciado por los médicos las oraciones y su fe le salvaron la vida al líder comunitario Jesús Rojas.
Con un grupo de amigos Jesús conformó una comparsa y participa de las fiestas de San Pedro.