Una semana después de dar el primer oro de un mundial a Colombia, Caterine Ibargüen confirmó su buen momento de forma con una victoria en el concurso del triple salto en la prueba de la Liga de Diamante que se celebró este jueves en Estocolmo.
La atleta se impuso con un mejor salto de 14,61 metros, por delante de la ucraniana Olha Saladukha (14,07 m), bronce en Moscú-2013, y la israelí Hanna Knyazheva (13,95 m).
Lejos se quedó Ibargüen de su mejor marca (14,99 metros en 2011), e incluso de los 14,85 m de su histórica victoria hace una semana en la capital rusa, pero demostró que es la mejor especialista de la disciplina en la actualidad.
Del resto de la reunión atlética, en la que compitieron una docena de campeones del mundo en Moscú (aunque sin grandes estrellas) destacaron las actuaciones de los estadounidenses LaShawn Merritt (400 m) y David Oliver (110 m vallas), así como la etíope Meseret Defar en los 3.000 metros, con las marcas más destacadas de las logradas por los atletas en la 12ª etapa de la Liga de Diamante.
En la vuelta a la pista, Merritt igualó su mejor marca mundial del año, lograda en el Mundial de Moscú, con 43.74, confirmando que, tras regresar de su sanción por dopaje (de 2009 a 2011), no tiene por el momento rival en la disciplina.
Otro campeón mundial estadounidense, David Oliver, corroboró su triunfo en Moscú con una victoria en Estocolmo en los 110 m vallas, con un tiempo de 13.21 que no le dejo satisfecho.
Superó por 14 centésimas al ruso Sergey Shubenkov, tercero en la pasada cita mundialista.
La etíope Meseret Defar, reina de los 5.000 metros, se impuso con autoridad en los 3.000 metros, mejorando en 11 segundo la mejor marca mundial del año.
En longitud, al ruso campeón del mundo Aleksandr Menkov le bastaron tres saltos, uno de ellos de 8,18 m, para ganar un concurso, en el que el español Eusebio Cáceres (cuarto en Moscú), fue tercero con ocho metros justos.
Entre el resto de campeones del mundo que participaron en Estocolmo, la checa Zuzana Hejnova ganó con facilidad en los 400 m planos, con la mejor marca conseguida nunca en la pista sueca (53.70).
En altura, la rusa Svetlana Shkolina superó el listón en 1,98 m en menos intentos que su compatriota Anna Chicherova.
La neozelandesa Valerie Adams volvió a aplastar a sus rivales en el lanzamiento de peso, con una marca de 20,30 m.
En los 800 m, la campeona del mundo de la especialidad, la keniana Eunice Sum, se llevó la carrera, venciendo a la campeona mundial de los 1.500 m y héroe local, la sueca de origen etíope Abeba Aregawi, que solo pudo ser sexta.