Desde California, en Estados Unidos, hasta la Península Ibérica, varias regiones del norte del planeta, sometidas a tiempo seco, vientos y altas temperaturas, se ven afectadas por incendios forestales que ya han cobrado vidas humanas y amenazan con causar nuevos estragos.
Más de 200 bomberos luchaban ayer por controlar las llamas que arrasaban un parque natural en España, según las autoridades regionales, en un momento en que el riesgo de incendios forestales era "extremo" en el oeste del país.
Unas 300 personas habían sido evacuadas de sus hogares tras el inicio, el jueves por la tarde, de un fuego que afectaba parte del parque natural de Los Arribes del Duerro, explicó una portavoz del operativo contra incendios de la Junta de Castilla y León, el ejecutivo regional.
En el Estado de California, en Estados Unidos, un incendio forestal había arrasado vegetación y coníferas en el vasto parque nacional Yosemite, según reportes de bomberos.
Los incendios forestales son muy frecuentes en verano en el hemisferio norte, a menudo favorecidos por el viento y las altas temperaturas sobre una vegetación reseca.