En zozobra se encuentran afiliados en el Huila de la EPS Asociación Indígena del Cauca, AIC, tras la resolución de la Supersalud donde revoca la habilitación de prestación de sus servicios en 8 departamentos. La decisión se toma, luego de encontrar que la entidad incumple criterios de operación, permanencia y déficit financiero. La AIC debe $38.000 millones a hospitales del departamento.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
Cerca de 57.309 beneficiarios en el Huila, de la Empresa Promotora de Salud Indígena Asociación Indígena del Cauca (AIC), se encuentran en una situación de zozobra e incertidumbre tras la resolución emitida el 16 de diciembre de 2024 por la Superintendencia Nacional de Salud, que revocó parcialmente la habilitación de la prestación de servicios de la AIC en ocho departamentos de Colombia, incluido Huila. La Epsi solo prestará servicios en el departamento del Cauca.
La decisión de la Supersalud se basa en una serie de acciones de monitoreo, seguimiento y evaluación realizadas por la Dirección de Inspección y Vigilancia para Entidades de Aseguramiento en Salud. Estas acciones tenían como objetivo determinar la capacidad de la AIC como asegurador del régimen subsidiado en salud y tomar decisiones pertinentes respecto a su habilitación en los territorios donde opera.
La AIC hacía presencia en los departamentos de Antioquia, Caldas, Córdoba, La Guajira, Nariño, Putumayo, Valle del Cauca y su sede principal en Cauca. Esta entidad prestadora de salud fue creada en 1998 por las Autoridades Indígenas Asociadas al Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y ha ampliado sus actividades en diversos territorios a lo largo de los años.
Hallazgos de la auditoría
En la auditoría realizada por la Dirección de Inspección y Vigilancia para Entidades de Aseguramiento en Salud de la Supersalud, del 24 al 28 de junio de 2024 reveló 20 hallazgos relacionados con el incumplimiento de criterios de operación y permanencia en la capacidad técnico-administrativa, tecnológica-científica y financiera de la AIC. De estos hallazgos, ocho fueron fundamentales para la decisión de la Supersalud.
Entre los hallazgos, se constató que la AIC Epsi no cuenta con controles que garanticen la actualización de sus bases de datos de afiliación, evidenciándose duplicidad en la información, lo que afecta su confiabilidad. Además, la Supersalud detectó que de las 20 PQRD (Peticiones, Quejas, Reclamos y Denuncias) analizadas, 18 fueron respondidas de manera inoportuna, lo que refleja un incumplimiento de los tiempos establecidos para la atención a los usuarios.
En cuanto a la gestión de riesgos, se observaron que no se ha implementado un Sistema de Administración de Riesgos que permita identificar, medir, controlar y monitorear los riesgos operativos en salud pública. La Epsi no demostró la atención de enfermedades de interés en salud pública y no garantizó la realización de intervenciones necesarias para los grupos materno-perinatal, infantil y de cáncer. Asimismo, se evidenciaron debilidades en el seguimiento y monitoreo de cohortes, afectando la toma oportuna de decisiones.
Demoras en medicamentos
Se identificaron también demoras en la entrega de medicamentos y en la atención de pacientes con diabetes, gestantes y personas con enfermedad renal crónica (ERC). En el aspecto financiero, se encontró que la AIC Epsi no cumplía con el patrimonio mínimo requerido, presentando un déficit de $264.100 millones a corte de diciembre de 2023, el mismo déficit observado al cierre de 2018, 2021 y 2022. En consecuencia, la Supersalud ordenó a la entidad formular e implementar un plan de mejoramiento con un plazo máximo de un año, hasta agosto de 2025, para la continuidad de sus servicio.
Transición
Aunque la AIC Epsi ha argumentado su transición hacia el Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural (SISPI), la Supersalud detalló en la resolución que, ello no la exime de cumplir con las normas de habilitación ni de corregir las falencias señaladas por la Superintendencia. Esta ha determinado que los argumentos presentados por la AIC Epsi no desvirtúan las razones para la revocatoria parcial de su habilitación.
Continuidad del servicio
Para asegurar la continuidad del servicio de salud a los afiliados de la AIC tras la revocatoria parcial de su habilitación, se están implementando diversas medidas. En primer lugar, la AIC Epsi debe proporcionar información crucial a las EPS receptoras, incluyendo bases de datos de afiliados, especialmente de grupos vulnerables como pacientes de alto costo, gestantes y personas con enfermedades crónicas. Además, deberá entregar detalles sobre autorizaciones pendientes, tratamientos en curso y órdenes judiciales.
La AIC Epsi está obligada a mantener puntos de atención al usuario, ofreciendo atención presencial, virtual y telefónica durante al menos un mes después del traslado, así como un micrositio web con información actualizada sobre el proceso de asignación. Es fundamental que la Epsi continúe garantizando la atención médica hasta el efectivo traslado de los afiliados, asegurando servicios de salud oportunos y de calidad.
Asimismo, la AIC Epsi debe conciliar, depurar y liquidar la cartera con los prestadores en un plazo máximo de un año, presentando un cronograma a la Superintendencia Nacional de Salud. Los traslados de afiliados en la Base de Datos Única de Afiliados (BDUA) y el Sistema de Afiliación Transitoria (SAT) están suspendidos para evitar cambios en la afiliación hasta que se complete el proceso de asignación. Estas acciones buscan minimizar las interrupciones en el servicio y garantizar que los afiliados continúen recibiendo la atención necesaria durante la transición.
Preocupación
LA NACIÓN estuvo en la sede de la AIC Epsi en Neiva, dialogando con usuarios que esperaban a las afueras de la prestadora de salud. Muchos manifestaron su preocupación ante el posible cierre del lugar. “Hasta ahora me entero de que se va a acabar la EPS. Estoy embarazada y he venido para que me hagan una autorización con nutrición, pero no dicen nada. También he venido para que autoricen unos exámenes de mi mamá, que tiene una cita el 15 de enero, y si no le autorizan, pierde la cita. Ella sufre de hipertensión y diabetes. Tampoco nos han dicho a dónde nos van a trasladar”, expresó Sandra Trujillo, beneficiaria de la AIC en Neiva.
Mesas técnicas
El Consejo Regional Indígena del Huila (CRIHU) es otra de las poblaciones que también se verán visiblemente afectadas por el cese de actividades de la AIC Epsi en la región. Por ello, las autoridades indígenas convocaron a una mesa técnica en el municipio de La Plata, Huila, para dialogar sobre el aseguramiento de la población indígena del CRIHU. En esta reunión participaron delegados de la Supersalud y Sergio Zúñiga, secretario de Salud del Huila.
“Estamos trabajando con el CRIHU desde el municipio de La Plata, Huila. Debemos asegurar la atención de los usuarios de la EPS Asociación Indígena del Cauca y acompañar los acuerdos de pago de la cartera con la red hospitalaria del Huila, que asciende a más de 38.000 millones de pesos”, expresó Zúñiga a través de Facebook.