Hasta el momento ningún grupo armado ilegal ha hecho manifestación sobre la posible retención o secuestro de la comunicadora, que se encontraba en la zona del Catatumbo desde el lunes 16 de mayopara hacer un trabajo periodístico sobre el caso del capitán del Ejército Wilmar Durán, condenado a 28 años de prisiónpor el delito de homicidio agravado, así como el abatimiento de alias ‘Megateo’, jefe del Epl, y la erradicación de cultivos ilícitos en la zona.
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) indicó queun grupo de desconocidos abordaron a la periodistacuando entrevistaba a un grupo de líderes campesinos, la despojaron de sus equipos periodísticos como lo son su grabadora, su libreta de apuntes y teléfono celular. “Permaneció en la región con el fin de recuperar sus equipos”.
A través de un comunicado conjunto con la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios) manifestaron su inmensa preocupación al haber transcurrido más de 48 horas sin saber del paradero de la periodista española.
Ambas organizaciones confían en que los hechos se esclarezcan prontamente y Hernández pueda regresar sana y salva a sus actividades como periodista: “La voz crítica de Salud Hernández contribuye a la democracia colombiana y esperamos que cuanto antes siga aportando al debate sobre asuntos de interés público de manera libre e independiente”.
La Fundación País Libre también se pronunció sobre el caso y pidió su pronta liberación. “Hacemos un llamado a los actores armados ilegales presentes en la zona del Catatumbo, para que Salud Hernández sea liberada de inmediato por sus captores”, afirmó en un comunicado.
La Procuraduría General le solicitó al Gobierno y a los organismos del Estado encargados determinar “a la mayor brevedad posible”la ubicación de la periodista. “Ningún colombiano debe estar a merced de grupos armados al margen de la ley. Institucionalidad debe velar por la protección de todos", manifestó.
Periodista ‘frentera’
Salud Hernández nació en Madrid, España, y es ciudadana colombiana desde 2002. La periodista se ha caracterizado por su carácter frentero, por decir las cosas sin rodeos y oponerse de manera frontal a hacerle cualquier concesión a quienes utilicen la violencia para conseguir sus fines.
Desde su columna de El Tiempo, ha sido una de las personas que más ha denunciado el conflicto que persiste pese al proceso de paz en La Habana, del que ella es muy crítica. Y como esta guerra más se siente en el Catatumbo, a este tema le había dedicado dos escritos recientes.
Por eso es tan preocupante la posibilidad de que su vida esté en manos de alguno de los grupos al margen de la ley que operan en la zona donde desapareció.
Ha escrito varios libros. Entre ellos ‘Crónicas de un país incomprensible’, ‘La fascinación por la Vorágine’, ‘Lucho, un polo a tierra’ y ‘Viajes a la Colombia profunda’.
El último, que sacó hace veinte días, es la novela ‘Acorralada’, que cuenta la historia de una mujer perseguida por las Farc, con una familia que ha sido amenazada, víctima de secuestro y asesinato. Aunque se trata de una novela, según Hernández no es de ficción y todo lo que cuenta es real.