El incremento de la tarifa de transporte público colectivo no fue bien recibido por los neivanos. El malestar se debe a que consideran que el elevado aumento es incoherente en relación con la prestación del servicio, que cada vez es más “mediocre”. Edna Cruz, gerente suplente del Setp, dejó claro que no se trata de una decisión arbitraria. Dijo que esta será la única subida en el año. El alza que esperaban los transportadores era de 500 pesos.
Johan Eduardo Rojas López
johan.rojas@lanacion.com.co
Controversia generó el alza de 300 pesos en la tarifa del servicio de transporte colectivo en Neiva, en razón a que, según argumentan los usuarios, la decisión no debió tomarse en esa proporción, hasta tanto los vehículos no estén en óptimas condiciones y el servicio prestado sea el idóneo. El descontento se acrecentó al conocerse que, durante las jornadas nocturnas, dominicales y festivos (donde más dificultades se presentan), el aumento es de 400 pesos.
Zoilo Chaux Jaramillo, coordinador de la veeduría ciudadana ‘Mi Huila Querido’, señaló que este tipo de incrementos no resultan ser extraños a inicio de cada vigencia, sin embargo, rechazan que durante las mesas técnicas de concertación que se realizan para actualizar las tarifas no se tenga en cuenta a los usuarios, que son el eje central.
¿Entre la mediocridad?
“El alza es muy elevada para el pésimo servicio que se presta. Lo que uno cuestiona es que, mientras se incrementa la tarifa del servicio de transporte urbano, los vehículos siguen en mal estado y la atención hacia los pasajeros muchas veces no es la mejor. Uno ve carros convertidos en chimeneas que generan contaminación; también hay desaseo y malos olores, además, no cumplen las rutas. Mientras tanto la autoridad de tránsito sigue ciega, sorda y muda. Me da pena decirlo, pero aquí se presta el servicio público de manera muy mediocre”, manifestó Chaux Jaramillo.
Advirtió que esta decisión ocasionará la proliferación del transporte ilegal, pues “el problema del mototaxismo es la realidad de un mal servicio”. De allí que le hizo un llamado a la Alcaldía de Neiva para que “haga pública el acta que se levantó donde se tomó la determinación”.
Para el coordinador de la veeduría ciudadana ‘Mi Huila Querido’, la preocupación está latente, dado que no se explica cómo el Municipio pacta unos salarios con los dueños de los colectivos, desconociendo a los ciudadanos. “La decisión se debía tomar, pero no así. ¿Dónde están los estudios y análisis necesarios?, me pregunto. Parece que todo se hizo para quedar bien con los empresarios, así se afecten a los usuarios”, concluyó.
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Será el único incremento del año
Edna Johana Cruz Bonilla, gerente suplente del Sistema Estratégico de Transporte Público (Setp), dijo que no se trató de una decisión unilateral tomada por la Alcaldía de Neiva, sino que obedeció al cumplimiento de la ley que exige anualmente la actualización de las tarifas y, en consecuencia, a un análisis determinado por los incrementos propios de cambio de año.
“En un gran porcentaje, los organismos de tránsito normalmente incrementan hasta dos veces en el año la tarifa: después de que se fija el salario mínimo legal y posterior a que se incrementa el valor del combustible y ACPM. Pero nosotros hemos determinado que se hará solo este incremento durante todo el año. Es decir, que regirá todo el 2025. Se estableció el aumento de 300 pesos porque ha sido uno de los años en que más ha incrementado el combustible”, informó Cruz Bonilla.
Razones que motivaron la decisión
Sostuvo, bajo esa lógica, que el alza obedece al aumento de la canasta básica de los transportadores y el salario mínimo legal vigente, así como al incremento del combustible, aspecto técnico más fuerte que motivó la decisión tomada. También variables como la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que influye directamente en los costos operativos.
“Se les ha pedido a los transportadores un mayor compromiso con relación a la calidad de la prestación del servicio y realizar las reparaciones técnicas a las que haya lugar, tanto de la línea básica como de lujo”, especificó la gerente suplente, quien agregó que en Neiva el Setp no ha entrado en una etapa de operación plena, porque para hacerlo la ley exige que se tenga un sistema de control de flota y de recaudo unificado, componentes tecnológicos en los que el Municipio pretende hacer una inversión este año.
Con eso debería entrar en funcionamiento el Fondo de Estabilización Tarifaria que ya fue creado por decreto. “Ese es el gran reto durante esta vigencia”, comentó.
Lo que se espera
“Parte de los recursos del endeudamiento de los 80 mil millones de pesos, aprobado por el Concejo, vienen para inyectarle inversión al Setp. Todo esto es un proyecto que busca aliviar esa tarifa con nuestro aporte. Esperamos poder garantizar eso finalizando el año. Con esa plata se prevé también la adquisición de 38 buses, porque las empresas transportadoras han manifestado que no van a reponer su flota de buses porque ya no es rentable”, detalló.
Se espera que el próximo año, de acuerdo con el comportamiento de los factores, la tarifa no se vuelva a actualizar en esa proporción.
“Entendemos que hay un malestar, pero los neivanos tienen que conocer que esto no se toma como una decisión arbitraria, sino que obedece a variables externas”, concluyó.
Situación de los transportadores
Sandra Charry Fierro, representante legal de la transportadora Amable Opita, que es la que congrega las cinco empresas de transporte público urbano de Neiva: Cootransneiva, Coomotor, Cootranshuila, Flota Huila y Autobuses, aceptó que, como tal, nunca se sentaron a concertar con el ente local, sino que en noviembre le presentaron a la secretaria de Movilidad, Edna Cruz, y al alcalde German Casagua, un presupuesto de los costos que están teniendo en este momento como transportadores.
Allí incluyeron los dos incrementos del ACPM del año pasado y el que se proyectaba en ese momento para este año, que empezó a regir ayer.
“Estuvimos exponiéndole cómo el aumento de los seguros que tenemos actualmente, contractual y extracontractual, de los vehículos de servicio público, nos perjudica. El índice de accidentalidad en Colombia, y sobre todo en Neiva, ha aumentado, entonces las aseguradoras han aumentado también las pólizas. Hay otro tema que nos ha pesado muchísimo y es que el dólar, casi al cierre de diciembre del 2024, estaba sobre 4.300, y nuestros repuestos ya son importados en su mayoría. Los vehículos con aire acondicionado hay que hacerles mantenimiento mensualmente”, insistió Charry Fierro.
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La tarifa que necesitaban
La representante legal de la transportadora Amable Opita argumentó que la tarifa que salió de esa presentación era de casi 1.000 pesos, por lo menos “para sobrevivir”, sin embargo, al ser una actualización tan alta, revaluaron algunos puntos del mantenimiento de los vehículos y pidieron a la Alcaldía que el aumento fuera de 500 pesos. Allí, el ente local entró a revisar y establecieron un alza de 300 pesos.
Reconoció que, aunque no quedaron 100% satisfechos, sí seguirán prestando el servicio y van a hacer una economía de escala que les permita sobrevivir con ese valor. “Nosotros queremos volver a cautivar a ese grupo de gente que no estamos congregando y estamos mirando cómo empezamos a hacer campañas. Es que nosotros también estamos teniendo una muy baja rentabilidad porque en este momento ni siquiera el índice de pasajeros por kilómetro (IPK) llega al 1%. Eso quiere decir que cada kilómetro se sube una sola persona actualmente. Si nosotros aumentamos el número de pasajeros, la situación sería”, manifestó.
Dijo que, al tener pocas flotas, no se han podido expandir a otros sectores y, además, los usuarios se desplazaron hacia las motocicletas, resultando irónico que estén pagando por transportarse sin ninguna garantía y a precios más elevados.
¿Dentro de los mejores?
“Nosotros, a nivel nacional, somos modelo, es decir, no somos los mejores, pero estamos categorizados dentro de los mejores servicios públicos. Fíjese usted. Entendemos que hay carros dañados y, por eso, vuelvo y reitero: por favor, si ven que un vehículo no está en óptimas condiciones, infórmenos. Nosotros estamos en constante mantenimiento de los vehículos, pero lo que sucede es que el desgaste diario es fuerte”, corroboró.
En esa misma línea, le pidió a la comunidad que se una a ellos para trabajar mancomunadamente, rodeando a los conductores y denunciando cualquier anomalía, dado que está abierto a escuchar, y en la medida en que puedan, corregirán.
La preocupación
Por último, el personero de Neiva, Jerson Andrés Bastidas, mencionó que, hasta la fecha, no se han recibido quejas frente a lo señalado, pues el inconformismo que se ha trasladado a las autoridades competentes gira en torno a la ausencia de accesos especiales para personas con discapacidad y movilidad reducida.
“Sí he conocido de la manifestación de inconformidad por la situación presentada (incremento). He dialogado con algunos líderes sociales y ciudadanos en general, quienes manifiestan estar en desacuerdo con el alza. Sin embargo, también me di a la tarea de verificar que el promedio de incremento a nivel de pases urbanos en Colombia está sobre los 400 a 500 pesos. Es decir, el aumento de Neiva se encuentra en ese margen promedio”, ahondó el jefe del Ministerio Público, mientras afirmó que la ciudad ya está advertida por la Superintendencia de Transporte por no prevenir el transporte ilegal, y de causarse un mayor incremento en este sentido, el Municipio tendrá que verse expuesto a sanciones pecuniarias por este fenómeno; eso genera preocupación.
Un arma de doble filo
Para Óscar Rujana Quintero, presidente de la Sociedad Huilense de Economistas, esta alza puede ser un arma de doble filo, dado que, si se gestiona correctamente, puede fortalecer el sistema de transporte público y fomentar una movilidad más ordenada y eficiente. En contraste, si no se acompaña de medidas compensatorias y mejoras en el servicio, podría exacerbar las desigualdades sociales y generar conflictos.
La clave está en cómo las autoridades municipales comunican y justifican la medida, así como en el seguimiento de los resultados en términos de sostenibilidad del sistema y bienestar ciudadano, según el economista.
“Si analizamos la sostenibilidad financiera del servicio, incrementar la tarifa respalda cubrir los costos operativos crecientes. Esto puede asegurar la continuidad y calidad del servicio. En algunos casos, los aumentos se justifican con promesas de mejoras en infraestructura o renovación de la flota, lo que beneficia a los usuarios a mediano y largo plazo. Pero también hay aspectos negativos, como el impacto en el bolsillo de los ciudadanos. Para muchos habitantes, estos incrementos en la tarifa representan una carga económica adicional de casi el 30%, reduciendo su capacidad adquisitiva, y todo esto redunda en un efecto en la informalidad, generando contaminación y problemas de tráfico”, expuso.
Un incremento de casi el 15% en los últimos tres años
Añadió que, si no se perciben mejoras tangibles en el servicio, se podría acrecentar el malestar social y la resistencia, afectando la viabilidad del transporte público regulado.
“El nivel del aumento está alcanzando un 15% en los últimos tres años, cifras superiores que no están dentro de los rangos razonables en comparación con otras ciudades similares. No hay compensaciones sociales representadas en subsidios para estudiantes, adultos mayores o población vulnerable; el impacto negativo podría atenuarse, pero si el aumento está destinado a financiar opciones más sostenibles, como flotas eléctricas, podría tener un efecto positivo en la calidad ambiental”, precisó.
