Según denuncias de animalistas y comunidad en general, ocho equinos han sufrido de infartos debido a las cabalgatas. Las autoridades también guardan silencio sobre el caso del caballo muerto flotando sobre el río Magdalena. El operador del evento se pronunció.
La abogada y defensora de animales, Angie Caro Parody denunció ante la opinión pública que ha habido casos de maltrato animal durante las cabalgatas, en el marco del festival del Bambuco en San Juan y San Pedro.
La directora de la red de protección animal y ambiental del Huila, enfatizó que extraoficialmente “tenemos el reporte de ocho caballos que han sufrido y han sido víctimas de infarto” y que ello “se produce debido al estrés de la situación a la cual se somete este animal, a condiciones de ruido, temores, miedo y ansiedad; prácticamente eso ocurre como en el mismo ser humano”. Los equinos han sido atendidos oportunamente.
También señaló que influye la utilización reiterada de estos animales, teniendo “en cuenta que prácticamente en estas festividades el intervalo de las cabalgatas se realizó cada día de por medio. Tiempo que realmente no es suficiente para que el caballo pueda recuperarse y rendir de una manera eficiente. Por eso es este colapso”.
Además de los infartados, tienen reportes de lesionados y ello está relacionado con problemas en las herraduras y en los cascos de los equinos. Señaló que “es muy sorprendente ver cómo ha fallado el grupo de logística del consorcio en permitir que estos animales participen en esas condiciones”. La abogada maneja la cifra extraoficial de 14 animales afectados.
El caso que más “ha tocado el corazón a todos, es el que encontraron flotando en el río. Es un caballo, que en este momento, nadie ha salido a dar ninguna información; no sabemos los entes de control Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación y cualquier otra entidad, qué investigaciones y qué diligencias han adelantado para identificar, quién fue el que el que tiró el caballo de esta manera”.
Además, resta uno de los días con mayor número de equinos desfilando por las calles de Neiva, que se llevará a cabo el domingo y contará por lo menos con 1.000 ejemplares, según el operador encargado de la logística de las cabalgatas, Consorcio Surcolombiano. Ese día es el más temido para la comunidad animalista.
“La ciudadanía está cansada”
La animalista aseveró que la “ciudadanía ya está cansada de que todo esto se repita justificando que es por la cultura por las tradiciones”. Y anunció: “tenemos que erradicar estas prácticas”.
La resolución 075 de 2024 estableció una serie de medidas, entre las que no se han cumplido están el consumo de sustancias alucinógenas o estupefacientes y bebidas alcohólicas durante la cabalgata. También se han visto a niños participando como jinetes. Así mismo, se ha apreciado el uso de sonidos en los ejemplares. Y se han incumplido los horarios y recorridos.
“¿Entonces ahí es donde nosotros nos preguntamos dónde estaban las autoridades?”, cuestionó la animalista. Trajo a colación que otras ciudades grandes como Cali, Medellín, Bucaramanga y Armenia han acabado con este tipo de eventos, “pienso que algún momento lo vamos a lograr”.
¿Qué responden los organizadores?
Julio Amaya, socio del Consorcio Surcolombiano reconoció que las cabalgatas han afectado la salud de algunos equinos, los cuales quedan por fuera de la participación en el evento. “Ya un caballo al darle esto, tiene como una recaída y se le aconseja a la gente que le toca cuidarlo, y el caballo no va a estar en las condiciones para para hacer otra cabalgata”. Sin embargo, anotó que, “la verdad, eso no lo podemos controlar”.
Recalcó que “en la cabalgata no ha habido ningún caballo muerto”, además, se refirió al video del equino flotando en el Magdalena y argumentó que pudo haber sido una coincidencia. “Para mí, eso es un caballo que viene de arriba, no sé, de una finca o algo así, algo que coincidió, pero no tiene nada que ver con nosotros”.
Sobre la citada resolución, aseguró que “en realidad todo se está cumpliendo”, y puso de ejemplo el número de veterinarios. “Gracias a todo este esfuerzo es que se ha podido atender los caballos en esos momentos críticos”. Sin embargo, también admitió que se está consumiendo de licor, lo cual está prohibido. “En la norma está que no se puede, pero a uno se le sale de las manos controlar esto”.
Para Amaya, realmente el problema radica en que quienes alquilan desconocen cómo darles un buen trato a los equinos. “No saben montar ni saben cuándo el caballo va agitado”. Lo cual no ocurre cuando se tiene un caballista con bagaje.
Los caballos son traídos de diferentes departamentos, incluso, de climas tan diferentes al Huila, como Bogotá D.C. para participar en todas las 6 cabalgatas del festival. LA NACIÓN contactó a la Alcaldía de Neiva para conocer su versión del tema, pero no fue posible.
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