La Nación
Integralidad 1 13 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Integralidad

Escribir sobre arquitectura y ejercer como arquitecto conlleva mucho respeto por la profesión, y por todos sus alcances, pienso que muchos se preguntarán, ¿por qué afirmo esto?

La arquitectura ha estado presente desde los primeros tiempos, y desde entonces y hasta hoy, está y seguirá estando viva a pesar de la llegada de la I.A., y además presente en todos los actos de la vida del ser humano, dónde nos bañamos, comemos o interactuamos, la calle, el jardín o el parque o el trabajo, el color, el clima o la comodidad del espacio, el asiento o porque no, el vaso el plato o la silla, como lo fue con la Escuela de Arquitectura del Bauhaus en los años 40.

Desde finales del siglo XVII por estas latitudes muchas de las variables de la Arquitectura que hoy, son las bases de nuestro trabajo integral, tales como el lugar, el reto complejo frente al medio ambiente, el reciclaje, el espacio exterior, el espacio público, el manejo de residuos, la no generación de emisiones contaminantes, y algunas otras más, fueron aspectos que no eran objeto de una mayor atención, y por ende, de una respuesta por parte del arquitecto diseñador, que básicamente resolvía y trabajaba para diseñar y más tarde construir un encargo privado, como un edificio, una casa o un trabajo puntual, o cualquier tema como eje central y su misión y para la cual fue encargado.

El arquitecto es un comunicador de ideas, que resuelve en espacios todas las necesidades del hombre, y tiene un compromiso inmenso, con el sitio, el lugar, -que no es lo mismo-, el clima, el usuario, en otras palabras el medio, y en la medida que acierte con su trabajo, tanto su proyecto, como el sitio que lo contiene, el proyecto se llena de razones para su existencia en el tiempo y con el uso que se le da a su obra, esa es la razón de la permanencia de las obras en la ciudad y así las ciudades adquieren vocación y funcionamiento, una inmensa responsabilidad que nuestra profesión tiene con las ciudades, el campo y los diversos lugares del territorio.

Hoy nuestro oficio ha cambiado mucho desde entonces y en los últimos 60 años, hemos pasado del papel y los instrumentos de dibujo, al computador y con este sus variados programas, cada vez más avanzados, que resuelven el proyecto en todas las dimensiones, calidades, cantidades y que permiten visualizar el trabajo en todas las formas, videos, planos, listas, valores y toda la información para las múltiples disciplinas que interactúan bajo el comando y responsabilidad del diseñador que hace las veces de director de orquesta

A partir de hoy aparecerá una columna donde Arquitectos destacados en su ejercicio presentaran sus visiones y experiencias en diferentes ciudades de este país donde ejercemos nuestro oficio o -porque no- fuera de este, dado el reconocimiento que tiene nuestra Sociedad de Arquitectos en la Región y en el mundo.