La Institución Educativa Nuestra Señora del Socorro implementa la metodología de la interdisciplinariedad para mejorar las prácticas pedagógicas, alineando los diferentes currículos con el fin de ofrecer una educación integral que desarrolle habilidades críticas en los estudiantes.
La Institución Educativa Nuestra Señora del Socorro se ha propuesto transformar las prácticas pedagógicas basándose en la teoría de la concreción curricular planteada por Maturana en 2021. Esta teoría busca generar una mayor coherencia entre el macrocurrículo, mesocurrículo y microcurrículo implementando la metodología de la interdisciplinariedad. Esta propuesta se materializa a través de la experiencia significativa “Interdisciplinariedad del aprendizaje”, liderada por Martha Cecilia Suárez Jaimes y Naileth Yohana Vargas Salas.
La formulación y ejecución de esta metodología como eje central del currículo permitirá el desarrollo integral de los conceptos estructurantes de las diferentes disciplinas, así como las habilidades y actitudes de los estudiantes de preescolar y básica primaria. Este enfoque busca consolidar en los alumnos una formación crítica y proactiva que responda a los desafíos de la sociedad actual. Martha Cecilia Suárez , profesora, explica que la experiencia pretende transformar la educación mediante la comprensión contextualizada de los saberes disciplinares utilizando la interdisciplinariedad. Por ejemplo, “cuando los niños realizan un trabajo en la huerta, se integran áreas como matemáticas y ciencias naturales, logrando una mayor motivación y aprendizaje”, menciona.
Naileth Yohana Vargas, docente de la sede central, destaca que empezaron construyendo una huerta, desarrollando todos los contenidos curriculares a partir de esa actividad. Mediante la huerta, los estudiantes trabajan con figuras geométricas, perímetros y áreas, construyen textos y aplican conceptos de ciencias naturales, lo que facilita un aprendizaje contextualizado y significativo.
La reflexión pedagógica ha evidenciado la necesidad de fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje en los estudiantes de aulas multigrado y unigrado, atendiendo a la comprensión de los aprendizajes desde diferentes disciplinas y al desarrollo de actitudes. Esta reflexión comenzó con el programa Todos a Aprender (PTA) desde 2012 hasta 2019, donde se reunió a los profesores de preescolar y básica primaria para analizar las prácticas de enseñanza y establecer pautas de mejoramiento en un trabajo colaborativo al interior de una comunidad de aprendizaje.
La pandemia de Covid-19 en 2020 y 2021 obligó al colectivo docente a establecer una estrategia de enseñanza a distancia para continuar con el proceso de aprendizaje. Se crearon módulos de aprendizaje para que los alumnos pudieran seguir estudiando desde sus casas. Estos módulos evolucionaron de un formato repetitivo y tradicional a tareas más reflexivas y contextualizadas. Sin embargo, el desinterés de los estudiantes y la falta de acompañamiento presencial de los profesores dificultaron el avance en términos de aprendizaje.
En 2022 y 2023, se inició un trabajo colaborativo entre los profesores con una propuesta interdisciplinar para los niveles de preescolar y básica primaria. Esta propuesta buscó desarrollar altos niveles de comprensión de los saberes disciplinares de manera contextualizada. Entre los principales referentes pedagógicos que sustentan esta experiencia se encuentran la interdisciplinariedad, la enseñanza para la comprensión y el uso de portafolios como herramientas de evaluación y reflexión.
La interdisciplinariedad permite contextualizar los saberes disciplinares de manera articulada y coherente entre los diferentes grados de escolaridad, transformando las prácticas de enseñanza y aprendizaje y fortaleciendo las comprensiones profundas de los estudiantes. Cada mes, el equipo de docentes reflexiona sobre los avances y retrocesos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, generando pautas de mejoramiento y participando en capacitaciones para desarrollar acciones de aprendizaje autónomo.
“Se realizan evaluaciones periódicas de las prácticas de enseñanza durante la planeación, implementación y evaluación de los aprendizajes de los estudiantes. También se sigue de cerca el impacto de la interdisciplinariedad del aprendizaje en los niños, reflexionando con los padres de familia sobre su aplicabilidad y los resultados obtenidos”, se lee en el documento de dicha iniciativa.
Este proyecto ha sido reconocido en el Encuentro Departamental de Experiencias Pedagógicas Significativas, destacando su impacto positivo en la comunidad educativa. La integración de disciplinas en actividades cotidianas ha mejorado el ambiente de aprendizaje y la motivación de los estudiantes, demostrando que un enfoque interdisciplinar puede transformar la educación en contextos rurales y urbanos.