La Contraloría de Bogotá denunció ayer sobrecostes por 1.919 millones de pesos, en la clausura del pasado Mundial de fútbol sub-20 realizado en Bogotá. LA NACIÓN, AFP La Contraloría de Bogotá denunció ayer sobrecostes por 1.919 millones de pesos, en la clausura del pasado Mundial de fútbol sub-20 realizado en Bogotá. Luego de una auditoría al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) en relación con el pasado campeonato, el tribunal de cuentas hizo evidente ese millonario detrimento en contrataciones de personal extranjero, pasajes aéreos y viáticos que no estaban contemplados en el contrato. La organización y realización de este certamen deportivo costó 4.400.130.600 pesos en total (2,3 millones de dólares), de manera que casi la mitad de este valor corresponde a los sobrecostes. Uno de los hallazgos insólitos fue al parecer la contratación de un hechicero para evitar que lloviera durante la clausura del pasado Mundial Sub-20 de fútbol de Colombia. Los organizadores locales “contrataron los servicios de un chamán con el objeto de evitar que lloviera” durante la clausura del pasado 20 de agosto, señaló el sitio electrónico de la Contraloría, el organismo que controla el uso de los recursos públicos en la capital colombiana. El contratado es un campesino del Tolima a quien “le pagan casi 4 millones de pesos para que no llueva”, explicó Mario Solano, titular de la Contraloría. El organismo de control detectó más irregularidades en el presupuesto empleado en la ceremonia por el público Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) de Bogotá. El estadio El Campín de Bogotá fue el escenario de la ceremonia de clausura del Mundial Sub-20, que tuvo una duración de unos 20 minutos sin presencia de lluvia. Posteriormente se disputó la gran final entre Brasil y Portugal con victoria de la verdeamarelha por 3-2.