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Invierta en el Huila – Froilán Casas Ortiz

Enhorabuena que la Cámara de Comercio de Neiva con ocasión de su octogésimo aniversario

Enhorabuena que la Cámara de Comercio de Neiva con ocasión de su octogésimo aniversario, lanzó el programa Agencia de Atracción de Inversión (Investin-Huila). La inversión apunta a la productividad. Hacer empresa no es nada fácil. Cuántos maestros de planeación, de contabilidad de costos, de mercadeo, etc.,  se aventuran a hacer empresa y fracasan. Otros con sentido común, que con frecuencia es el menos común de los sentidos, después de grandes luchas y desvelos, posicionan sus empresas hasta llevarlas a niveles competitivos en el plano nacional e internacional. Sí, es verdad, hay que tener los ideales de Don Quijote, pero al mismo tiempo, se debe tener el sentido práctico de Sancho. ¡Cuántas bellas teorías se quedan en los anaqueles! Hay que romper los resentimientos sociales y el falso “chauvinismo” que ve en el que invierte el avaro y acaparador. Hagamos la siguiente ecuación: sin capital no hay trabajo y sin trabajo no hay bienestar.  Unamos capital y trabajo, -con una alta dosis social- y el resultado es la paz. Las autoridades locales, departamentales y nacionales deben favorecer la inversión, estimulando al inversionista, con créditos, exoneración de impuestos, -transitoriamente-. Todo comienzo es difícil. Trabajar con honestidad y alta eficiencia técnica exige sacrificio y una larga espera. Llegar al punto de equilibrio no es fácil.

Analice lo siguiente amigo lector: una empresa cuántos empleos directos genera y luego súmele, cuántos indirectos. Ahora vienen los impuestos y ¿quiénes se favorecen? Pues todos. Los presupuestos de los municipios especialmente, han  crecido gigantescamente. Lástima que muchas veces no se racionaliza el gasto, no se priorizan necesidades, pero sobre todo, ¡cuánto despilfarro!, ¡cuánto peculado! La conciencia moral pública en muchos no existe. Esa es una de las grandes causas del subdesarrollo. Me decía alguna vez un alcalde de un municipio de Santander del área metropolitana de Bucaramanga: “Ese cerro que se llama Ruitoque, antes le daba al municipio cero pesos, hoy recibe el municipio por concepto de impuesto predial la suma de dos mil millones de pesos al año”.  ¿Quién ganó? Hay que ver la calidad de ese conjunto residencial. La inversión genera trabajo, genera impuestos. Con una sana conciencia, podemos decir que sobre el capital pesa una hipoteca social. La responsabilidad social de la empresa debe ser cada día más comprometida. Por favor no demos pescado, enseñemos a pescar. Cuando el hombre es sujeto de su propio desarrollo, podemos decir que es un hombre libre. Acojamos a los inversionistas y apliquemos la ley para que la inversión dé resultados positivos traducidos en impuestos que se mostrarán en buenas vías y en general todos los servicios que necesita la dignidad de la persona humana. Dejemos los discursos trasnochados y repetitivos y asumamos con responsabilidad lo que nos toca, porque hay mucho ruido y pocas nueces.

* Obispo de Neiva