Los gobiernos de Israel y Palestina advirtieron que la reunión no debe considerarse como una reactivación de las negociaciones directas de paz, suspendidas desde hace 16 meses. Los gobiernos de Israel y Palestina advirtieron que la reunión no debe considerarse como una reactivación de las negociaciones directas de paz, suspendidas desde hace 16 meses. AMMÁN (AFP) – Israelíes y palestinos celebraron en Jordania su primera reunión pública desde septiembre de 2010, pero advirtieron que el encuentro no debe considerarse una reactivación del proceso de paz. Los delegados palestino Saeb Erakat e israelí Yitzhak Molcho, y los representantes del Cuarteto para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y ONU) se reunieron con el canciller jordano, Naser Jawdeh, en la sede del ministerio de Relaciones Exteriores en Ammán. Complementariamente, el ministro jordano acogió otras dos reuniones, una con el Cuarteto y otra con los delegados palestino e israelí. Al cabo de tres horas y media de reuniones, Naser Jawdeh calificó de “positivo” el encuentro israelo-palestino, destacando que “todas las partes expresaron su compromiso con una solución basada en dos Estados”. El ministro añadió en su conferencia de prensa que Jordania acogerá más encuentros. “La parte palestina presentó un documento que representa su visión sobre las fronteras y la seguridad. La parte israelí lo recibió, y prometió estudiarlo en las próximas semanas”, detalló Jawdeh. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se felicitó y animó a Yitzhak Molcho y a Saeb Erakat a avanzar “para establecer una dinámica hacia una paz duradera”. La Casa Blanca consideró que la reunión constituye una “evolución positiva” y formuló su deseo de que se deriven avances. Era la primera vez que el enviado especial del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el negociador palestino se reunían públicamente desde septiembre de 2010. Sin embargo, ambas partes advirtieron que la reunión no debe considerarse como una reactivación de las negociaciones directas de paz, suspendidas desde hace 16 meses. “La exigencia palestina es conocida: que los israelíes acepten referencias precisas para el proceso de paz y detengan la colonización, en cuyo caso nosotros estamos dispuestos a reanudar las negociaciones”, declaró el martes el presidente palestino, Mahmud Abas. La reunión de Ammán tiene por objetivo “hacer avanzar el proceso de paz y acercar los puntos de vista”, declaró a la prensa Abas, que dijo esperar “resultados hoy o en los dos próximos días para preparar un terreno favorable a la reanudación de las negociaciones”. “Es un acontecimiento positivo. Por primera vez en mucho tiempo, los palestinos están dispuestos a hablar con nosotros directamente, sin condiciones previas”, se felicitó el viceprimer ministro israelí Dan Meridor, en declaraciones previas a las reuniones. Meridor aclaró que este encuentro no constituye un regreso a la mesa de negociaciones, y precisó que Israel, que de momento rechaza detener el avance de la colonización en Cisjordania y los puntos básicos reclamados por los palestinos, sólo desvelará sus posiciones en el marco de negociaciones directas. El Cuarteto ha dado a las dos partes de plazo hasta el 26 de enero para que presenten sus propuestas detalladas para establecer la paz. Los Hermanos Musulmanes, principal fuerza opositora en Jordania, denunciaron este martes en un comunicado “el padrinazgo jordano de las conversaciones israelo-palestinas”, y exigieron “explicaciones sobre el precio de acoger este encuentro”. La reunión también fue criticada por varios movimientos palestinos. Los islamistas de Hamas, al poder en Gaza, pidieron a la dirigencia palestina que boicotee el encuentro con el emisario israelí. El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) calificó la iniciativa de “error fatal”.