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¡Jamás le pegué a la reina Popular! 1 7 septiembre, 2024
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¡Jamás le pegué a la reina Popular!

¡Jamás le pegué a la reina Popular! 7 7 septiembre, 2024
Dinhy Maryoby Borrero Devia, virreina Popular del Bambuco, muestra la conciliación que logró con la Reina Popular, luego del grave incidente en el que se vieron envueltas.
La virreina Popular del Bambuco, Dinhy Maryoby Borrero Devia, rompió su silencio luego del bochornoso incidente con la Reina Popular, Jennifer Rodríguez, quien fue víctima de una grave agresión física al concluir un ‘amistoso’ partido de futbol, que le generó 10 días de incapacidad por parte de Medicina Legal.

Dinhy Maryoby aseguró que jamás le pegó a la soberana y que las agresiones físicas las realizó una compañera de su equipo. La joven de 22 años llegó a una conciliación con Jennifer Rodríguez y archivaron el proceso legal que la Reina Popular instauró en la Fiscalía General de la Nación.

Sin embargo, la Virreina cree que el incidente, que fue noticia nacional, aún no se ha aclarado lo suficiente y por eso, en diálogo con LA NACIÓN, narró su versión de los hechos. “Yo le pido disculpas al festival, a la organización y al departamento del Huila por haber hecho parte de esta noticia. Espero que las personas que no me conocen crean en mi palabra. Yo tengo muchos defectos, pero también muchas virtudes”, aseguró.

El incidente

Dinhy aseguró que cuando concluyó el reinado se fue para San Luis, su corregimiento, a celebrar el virreinato. “Allá no entra la señal del celular, yo nunca organicé el partido. Tengo seis o siete llamadas registradas en mi celular, con las que puedo demostrar que Jennifer fue la que me buscó para jugar”.

“A mí me pareció rico. Era un partido amistoso, nunca lo tomé como una revancha o algo que hiciera por envidia. Eso no estaba preparado. Nosotras quedamos de encontrarnos en la cancha Chelsi, el domingo 7 de julio, a las 6 p.m. Cuando llegamos el equipo de ella estaba completo, pero el mío no. Solo media hora después iniciamos el juego”, recordó.

“Antes de iniciar le pregunte a Jennifer que íbamos a apostar y acordamos entre todas que el equipo que perdiera pagaba la cancha. La estábamos pasando súper rico, sudando, corriendo. Hasta que hubo una falta a favor de mi equipo. Desde ahí se calentó el encuentro. Mi compañera se iba a salir porque la habían pegado muy duro, pero entre todas la detuvimos y seguimos”.

“El partido sí estaba caliente, pero lo normal en un encuentro deportivo. Íbamos ganando 1 a 0. Luego ellas nos empataron. Estando en tiempo de juego Jeniffer se retiró, pero ni yo ni mis amigas escuchamos que iba a tomar agua”.

“Ella se iba a quitar un zapato, por eso yo fui hasta donde las compañeras y les dije que si se retiraban tenían que pagar la cancha. Ellas se salieron.

Nosotros esperamos unos segundos mientras ellas se decidían a jugar y luego todas nos salimos. Le dije que Jennifer su equipo tenía que pagar. Ella no aceptó. Por eso empezamos a discutir muy fuerte. Pero nunca grité, ni lloré, a mí no me gustan los shows. Admito que estaba alterada, igual que ella”.

Los golpes

“Jennifer se fue hacia la salida y yo me fui hasta allá y le pregunté qué íbamos a hacer. Nosotras nos paramos en que no íbamos a pagar la cancha pero nunca toqué el reinado. Una cosa fue el partido y otra muy diferente el certamen. Una amiga sí le dijo había comprado la corona, pero yo no”.

"Le pregunté nuevamente que íbamos a hacer y ella me dijo que para las que quisiera. Yo le di la espalda. Jamás me lancé contra ella. Cuando estaba de espaldas ella empezó a hacer la mímica que estaba bailando y me decía, no sé bambuquear. Empezó a burlarse de mí, decía que yo estaba ardida porque me había ganado y que aceptara que ella era la reina”.

“A una amiga le dio rabia y se le lanzó. Entre las dos se cogieron del cabello y se agacharon al suelo. Se armó un desorden terrible. Yo estaba a tres metros de ella. Yo estaba detrás de una amiga, jamás la toqué”.

“Después vi que Jennifer estaba golpeada y tenía un aruñón en la cara. Pero no tuve nada que ver con eso. Por eso quería ir con este caso hasta las últimas consecuencias, porque no fue todo el equipo el que la agredió, dos compañeras estaban en el baño. Yo me la encontré al otro día y la vi normal, no entiendo porque le dieron 10 días de incapacidad”.

“Esa pelea fue muy corta, fue cuestión de dos o tres minutos. En el mismo dictamen de Medicina Legal dice que los golpes fueron transitorios. Yo no siento envidia hacia Jennifer. Creo que tiene todas las capacidades para ser la reina popular. Es una niña muy linda, baila muy bonito y desde pequeña se preparó.

Yo no tengo nada en contra de ella, al contrario me siento feliz de ser la virreina”.

La noticia

“Yo no sabía que la noticia estaba en los medios. Me desperté por las múltiples llamadas que me hicieron. Mi primo me dijo que mirara el periódico. Siempre pensé que este inconveniente se tenía que aclarar. Lloré mucho porque sentí que dañaron mi imagen. Me enfermé y lloré mucho”.

“Yo si peleé con ella pero verbalmente. Jamás la toqué. Ayer estaba un poco triste porque me subí a un taxi y un conductor estaba comentando la noticia, hablaba cosas aterradoras de la virreina. Fue muy feo. Los comentarios de la gente, la burla, es molesto. Pero la gente que me conoce sabe cómo soy yo. Mi corazón y mi consciencia están bien”.

“Espero en mi futuro terminar la universidad. Pensaba en otro reinado, ya tenía otra propuesta pero ahora hay que esperar. Dios sabe cómo hace las cosas. Tengo muchos proyectos para mi vida, pero hay que esperar”.

La conciliación

“Nosotras intentamos una conciliación en la oficina del festival, antes del escándalo y de ir a la Fiscalía, pero no lo conseguimos porque ella mantuvo su versión de la pelea. Después del escándalo, delante de la directora del festival, ella dijo que yo nunca me le había lanzado sino que había sido mi amiga. Eso me dio alivio”.

“Ana María Rincón nos dijo que no fuéramos a los medios, que no diéramos declaraciones y que nos negáramos. Yo le dije que así lo íbamos hacer pero cuando se lograra la conciliación yo me iba a pronunciar porque necesitaba limpiar mi imagen, mi buen nombre, mi reputación”.

“En la Fiscalía logramos la conciliación por sugerencia de la fiscal. Ella nos dio muchos consejos, nos dijo que este tema no era para llevarlo a extremos, que no nos dañáramos la hoja de vida, que lo solucionáramos pacíficamente. Estuvimos de acuerdo y firmamos la conciliación. Jennifer me pidió disculpas, se las acepté y también se las ofrecí. La lección de esta experiencia es que uno no debe ser tan confiado y hay que saber con quién se relaciona”.

La virreina

Dinhy Maryoby estudia séptimo semestre de Licenciatura en Educación Física en la Universidad Surcolombiana. Desde los quince años se hizo cargo de su hermano, tras el fallecimiento de su mamá. El niño actualmente tiene seis años de edad y la virreina trabaja para brindarle a su hermano la alimentación, el estudio, la vivienda y todos los gastos que requiere.

“Trabajo para mi hermano y para mí en lo que salga, eso sí honestamente. Me gusta mucho el baile, doy clases se aeróbicos en los gimnasios, también trabajo con niños y abuelos. Antes de este problema estaba trabajando con el Hospital de Rivera, pero a raíz de que mi nombre se afectó, decidí no volver.

Solo cuento con el apoyo de mi novio y de mi primo Faber Bedoya”, manifestó.