JESÚS ANTONIO ROJAS SERRANO/LN
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Este jueves 9 de noviembre, la Caja de Compensación Familiar del Huila hará la entrega de la octava versión del Premio Nacional de Responsabilidad Social Empresarial, galardón dirigido a reconocer y visibilizar la labor que a diario realizan las organizaciones en busca de alcanzar el desarrollo social, económico y ambiental del país.
En el marco de esta ceremonia, habrá una conferencia a cargo del hombre que planeó la operación militar más espectacular de la historia en Colombia: la operación Jaque, que trajo de vuelta a la libertad a varios secuestrados, entre ellos a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt. Se trata del general (hoy en retiro) Ricardo Díaz Torres, quien en este diálogo con LA NACIÓN, evoca detalles de la increíble acción militar.
Más de 9 años después, ¿Qué significó la Operación Jaque para el país?
Yo le agradezco muchísimo al Diario LA NACIÓN y a todos los huilenses que están pendientes de conocer parte de la historia militar de este Ejército triunfante. La operación Jaque rompió una serie de paradigmas porque fue una operación donde pusimos a prueba la capacidad de análisis, de conexión, de información para poder determinar la ubicación de los secuestrados que en ese momento tenía las Farc, que era Ingrid Betancourt, los tres norteamericanos, oficiales y suboficiales de la Policía Nacional que llevaban mucho tiempo secuestrados. Digo que rompió muchos paradigmas porque se arriesgó, nos atrevimos a hacer una operación que mucha gente no creía posible; pero la experiencia que tenemos y las unidades especiales que utilizamos nos permitieron afortunadamente llevar a cabo la operación milimétrica y darle esa satisfacción a las personas que esperaban con ansias su rescate y a los colombianos que después de la operación, pienso yo, que volvieron a creer en sus Fuerzas Militares.
¿En qué momento se tomó la decisión de hacer ésta operación?
Esta era una operación que tenía mucho en juego. Empezamos a compartimentarla. Jaque fue una operación que resumió muchas otras que se hicieron con anterioridad. Hubo una operación en la que logramos incautar las pruebas de supervivencia que mandaba la cuadrilla primera de las Farc hacia Venezuela y eso nos permitió determinar, quienes eran los secuestrados, cuántos eran y en qué sitio de la geografía los estaban desplazando. La segunda luz al final del túnel era que a raíz de la operación que se hizo a Raúl Reyes logramos determinar que habían cambiado su forma de comunicarse. Es decir, que los cabecillas ya no hacían los programas radiales con sus hombres sino que empezaron a hacer estas actividades con personas muy cercanas y de mucha confianza y coincidencialmente en todas las unidades y en todos los frentes que tenía el ‘Mono Jojoy’ las personas que llevaban los radios eran mujeres; con esos indicios empezamos a planear cómo poder llegar a los secuestrados. Hay una cosa que hay que resaltar es que la forma y la idea de la operación nace de un suboficial, de un cabo nuestro, dedicado a la inteligencia, a escuchar 24 horas al enemigo. Este hombre nos dio esa luz, nos dijo acá está pasando esto, esto, y esto. Empezamos a analizar cada detalle y llegamos a la conclusión de que la operación era posible.
¿Por qué se llamó Jaque?
La operación Jaque, inicialmente, se llamó operación Huella porque era una operación de inteligencia, teníamos que determinar antes quiénes eran los secuestrados, quién los tenía, quiénes eran sus captores y en que sitio del país se encontraban; y con base en eso empezamos a desmenuzar toda la información, a buscar las debilidades y fortalezas que tenían tanto los secuestrados como los secuestradores y con base en esa información, fue que tomamos la decisión de empezar a planear la operación desde ese momento hasta el primero de junio que en ese entonces el señor general Montoya toma la decisión de bautizarla.
Llegó el día de la operación, ¿cómo se vivieron esos momentos?
El primer choque es tomar la decisión de quienes son los hombres que la van a poder conducir; porque uno organiza y planea, pero ya la ejecución es totalmente diferente. El primer escollo que tuvimos era poder seleccionar las personas más adecuadas para poder llevar a cabo la operación, gente que tuviera experiencia, control, que hubiera manejado crisis, que pudiera tomar decisiones en caliente, personas que eran mis amigos, mis subalternos y que no les podía asegurar que pudieran regresar. Segundo: crear la trama. No podíamos fallar. La gente veía con mucho recelo que fuera un rescate y yo en eso quiero hacer mucho énfasis, la operación Jaque, si usted se da cuenta, no fue un rescate militar, diferente que hubiéramos utilizado gente con experiencia en combate y choque, aunque teníamos esa segunda opción, aquí fue que con el engaño logramos que las Farc nos entregaran a sus secuestrados para podérselos desplazar a otra área diferente. Esa fue la esencia de la operación, no hubo uso de armas, ni de fuerza. La verdad es que con Jaque, mandamos a nuestros hombres a la boca del lobo, sin garantizarles que los íbamos a retornar si la operación era descubierta. También había un plan militar, en caso de que la parte de inteligencia fallara, ellos iban a entrar inmediatamente en apoyo y recuperar nuestra gente. Yo creo que hicimos el trabajo como teníamos que hacerlo, buscamos todas las debilidades de las Farc. La mejor recompensa fue saber que el éxito de la misión contribuyó a que la gente volviera a creer en las Fuerzas Militares.
¿Qué tan golpeadas, sicológicamente hablando, quedaron las Farc con la Operación Jaque?
Yo creo que ellos nunca pensaron que una operación de este tipo fuera posible. Con el transcurrir de todo el tiempo que llevaban llevando a los secuestrados se volvieron muy metódicos, con muchas debilidades. Era la oportunidad que teníamos para desmantelar toda la cuadrilla y nos llevamos a ‘Cesar’ y ‘Gafas’, ya luego no confiaban ni en los equipos satelitales, con los radios tampoco, igual había que crear esa desconfianza entre ellos mismos y eso permitía que la operación fuera más flexible para nosotros. Después vino la Operación Camaleón donde se rescató al general Mendieta y oficiales de la Policía. Después vino la del ‘Mono Jojoy’; yo creo que eso golpeó mucho a las Farc y ayudó a que entendieran que los problemas de este país no se resolvían al que más disparara.
¿Qué otros detalles van a conocer los huilenses en la conferencia de este jueves?
Buscamos que la gente entienda cuáles son las capacidades que tiene el Ejército Nacional, las capacidades que tienen los oficiales, suboficiales y soldados, la experiencia que tenemos de un conflicto de 60 años. Hubo mucha estrategia, mucha malicia e innovación en esta operación y de hecho las Fuerzas Militares hacen muchas operaciones similares a Jaque todos los días, ahora no tanto porque el conflicto bajó de intensidad. La gente va a poder aclarar muchas dudas y curiosidades que tiene y que siempre se han manejado sin mucha realidad. Esta fue una operación que se hizo con el ministro de esa época que era el Presidente de la República, los comandantes de fuerza e inclusive las familias de los secuestrados. La mamá de la doctora Ingrid siempre se opuso a un rescate militar porque sabía lo que eso significaba pero después de verlos a todos de nuevo con sus familias fue la mayor satisfacción. Logramos demostrar que las Fuerzas Armadas son unas fuerzas capacitadas.