Luego que en el pasado mes de noviembre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptara el sometimiento del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, los opositores de esta medida presentaron varias tutelas que buscaban tomar la decisión.
Redacción Web/LN
Por improcedentes, la Sección de revisión de JEP rechazó más de 30 tutelas con las que buscaban tumbar la admisión del exjefe paramilitar y ahora “gestor de paz” Salvatore Mancuso, en esa jurisdicción, bajo la figura de “miembro funcional de la fuerza pública”.
Un grupo de exmilitares alegaron que a ellos no los escucharon y que, la JEP estaba equiparando el ejercicio militar con el actuar delictivo de Mansuco.
Esa avalancha de tutelas, se compilaron en un mismo expediente, y los magistrados consideraron que son improcedentes, puesto que, no se vulneró el derecho al debido proceso y a la administración de justicia que alegaban los tutelantes.
A juicio de la JEP, la decisión de admisión de Salvatore Mancuso, no fue caprichosa arbitraria o carente de fundamentación. Por el contrario, quedó probado que se desplegó un proceso participativo, en el que se apoyó en copiosas fuentes jurisprudenciales, legales, y probatorias proveídas por entidades estatales, organizaciones de víctimas, labores periodísticas entre otras que fundamentaron esa decisión.
Razón por la cual, la JEP no le dio la razón a los tutelantes y la admisión de Mancuso se mantiene firme.