En 1972, con la creación del sanjuanero Que Vivan San Pedro y San Juan, se dio a conocer el compositor José Miller Trujillo, Wiponga, Sayco, a través de Sonia Patricia de la Peña, destaca los 40 años de vida musical de este artista neivano. En 1972, con la creación del sanjuanero Que Vivan San Pedro y San Juan, se dio a conocer el compositor José Miller Trujillo, Wiponga, Sayco, a través de Sonia Patricia de la Peña, destaca los 40 años de vida musical de este artista neivano. LA NACION, Neiva Compositor ilustre oriundo de Neiva, una de las capitales musicales del país, donde también han nacido compositores de la talla de Jorge Villamil, Guillermo Calderón, Álvaro Córdoba, entre otros, así como también cuna de uno de los grandes novelistas y poetas de Colombia como lo fue José Eustasio Rivera. José Miller se descubrió como creativo desde muy niño, pero entre los 14 y 15 años fue cuando compuso su primera canción titulada Antioqueña Bambuquera en ritmo de bambuco, a raíz de quedar fascinado con los ojos de Rocío Cock Jaramillo, la tercera Reina Nacional del Bambuco, se la mostró a su amigo mayor de edad, Jorge Villamil Cordovez, quien lo felicitó, advirtiéndole que siguiera adelante, así, siendo bien original. Fue conocido públicamente en el campo de la discografía en Junio de 1972, cuando por las ondas radiales se escuchó el sanjuanero Que Vivan San Pedro y San Juan, el cual fue grabado por Emeterio y Felipe “Los Tolimenses”, íconos del folclor nacional. A partir de esta fecha es que Wiponga celebra los 40 años de vida artística. De ahí en adelante continuaron los logros musicales discográficos a nivel nacional entre los cuales se destacan: Compadre Elí, letra que le compuso a la melodía Helí, original del maestro Julio Erazo, éxito nacional con la Orquesta Los Ocho de Colombia y Premio de RCN Radio, como la mejor canción bailable de 1977. Con la misma orquesta éxito en el exterior la obra Color de Cumbia, de su autoría e igualmente el Mono Paternina. Más adelante creó el tema Con El Sol a Tus Espaldas, interpretado por Helenita Vargas. La cumbia Rumbo a las Estrellas, finalista en el Festival de Villavicencio con Támara. El Sanjuanero Americano (pa´los gringos), tema de gran resonancia con la India Meliyará y otros muy conocidos con el Combo de las Estrellas, Los Tupamaros… Mención muy especial merecen las obras con raíz folclórica opita en la interpretación de la Banda Sinfónica del Huila, la de Antioquia y prácticamente todas las del país y las municipales de Huila, Tolima y Caquetá. Mayor satisfacción Entre ellas Cuando Retumban Las Tamboras, cuya danza ha sido llevada por todo el mundo por el famoso Ballet Folclórico de Antioquia. Hecho que le ha reportado al Maestro Wiponga altas satisfacciones no sólo morales sino también económicas, sin contar las coreografías de obras tales como: La Ronda Sampedrina, Inesita (compuesta en homenaje a Inés García de Durán), Noche de Vacas Locas, Mi Bella Danzarina, Amor de Flauta y Tambor, MI Cuna Luminosa y Mujer Huilense. José Miller Trujillo también trabaja otros géneros musicales aparte de lo tropical colombiano y de lo romántico andino. Considerando su alto grado de sensibilidad expresado en sus notas musicales de alta descripción naturista y folclórica, si no hubiera sido Autor o Compositor su vida habría estado dedicada a la Actuación, dos conceptos del arte que van unidos, pero que su vena de la composición siempre dominó. No se considera actor frustrado, simplemente la música se la ganó a la actuación. Su familia está conformada por sus hermanos, sobrinos, e hijos de sus mejores amigos, quienes lo han considerado siempre como el padre consejero, guía y el amigo que apoya en las buenas y en las malas. Inspiración y futuro Su inspiración la obtiene de la cotidianidad, de los hechos reales de la vida no necesariamente de la propia, sino también de experiencias vividas por la gente que lo rodea y en una que otra ocasión también actúa la fantasía. Su visión hacia el futuro de la música en Colombia lo vislumbra como universalizando hasta donde sea posible sus creaciones, sin dejar de reconocer su solar nativo, nuestra nación colombiana, pero eso sí sabiendo que la humanidad y el sentir es uno solo en todo ser humano. En cuanto a la generalidad de la música, considera importante apoyar la creatividad y las innovaciones sin perder las raíces del país, lo cual requiere el permanente estudio de nuestras nuevas generaciones. Sin pecar por vanidad, así como es muy sociable, relacionista, alegre, de buen humor, es muy serio cuando la circunstancia así lo exige y tiene muy claro el sentido de profesionalismo, alejado de las improvisaciones innecesarias, que sólo llevan al ridículo profesional. Sólo quiere al cumplir sus 40 años de vida artística, darle gracias a Dios por el talento que le dio, sobre todo por la responsabilidad de administrar ese tesoro, y agradecerle a todas las personas que de una u otra manera lo han apoyado y lo han reconocido. No quiere homenajes de esos tan conocidos sino el apoyo al arte musical en general y que sea más valorada la creatividad y la composición en las diferentes regiones del país, primordialmente de donde es nativo. ‘Cuando Retumban Las Tamboras ha sido llevada por todo el mundo por el famoso Ballet Folclórico de Antioquia. Hecho que le ha reportado al Maestro Wiponga altas satisfacciones no sólo morales sino también económicas’ ‘Su inspiración la obtiene de la cotidianidad, de los hechos reales de la vida no necesariamente de la propia, sino también de experiencias vividas por la gente que lo rodea’.