Increíbles modificaciones morfólogicas en los arácnidos de las Cuevas del Hoyo y el Indio del Parque Nacional Cueva de los Guácharos Increíbles modificaciones morfólogicas en los arácnidos de las Cuevas del Hoyo y el Indio del Parque Nacional Cueva de los Guácharos han descubierto con su proyecto de grado de Biodiversidad de Arácnidos de esa zona, tres jóvenes investigadores del Programa de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental de la Facultad de Educación de la Universidad Surcolombiana. Mientras expertos evalúan si algunas de las especies encontradas son nuevas, la investigación acaba de ser nominada por el XV Encuentro Nacional y IX Internacional de Semilleros de Investigación a recibir un aval para participar en Congresos Internacionales. CLAUDIA PATRICIA RIVERA LÓPEZ Especial LA NACIÓN, Neiva El Huila podría albergar dos especies nuevas de arácnidos en el mundo. Así lo descubrieron tres jóvenes investigadores de la Universidad Surcolombiana (Usco). Se trata de Julio César González Gómez, Juan Carlos Valenzuela Rojas, y Cristian Camilo Moncayo Beltrán, estudiantes de últimos semestres del Programa de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, quienes narraron a LA NACIÓN como evolucionó su investigación. Así inició el proyecto Desde el desarrollo de su carrera, más exactamente en la asignatura de Zoología, Julio César, Juan Carlos y Cristian Camilo quedaron cautivados por los arácnidos, de allí y del conocimiento que en el Huila no había investigaciones sobre el tema, se intensificó el interés en estos invertebrados. “Para el año 2010 salió un curso de aracnología en la Universidad del Quindío, en el que me inscribí, fui e hice el curso y profundice sobre los arácnidos. Además, conocí a dos personajes que marcaron nuestra vida en el tema de investigación, la uruguaya María Ángeles La Cava y el colombiano Luis Fernando García, quien está haciendo su doctorado en ese país”, recuerda González Gómez. Al volver a Neiva, Julio César narra con detalles y mucho entusiasmo su experiencia a sus compañeros y es cuando Juan Carlos planteó que a la empresa con la que trabaja llamada Energía de Bogotá, le podría interesar apoyar su proyecto de investigación como parte de la mitigación social que realizan en el Departamento, a través de su fundación Semillero Científico. Efectivamente, Energía de Bogotá financió la mitad del proyecto en la que se desarrolló el diagnóstico, y que según los investigadores fue lo más costoso. “En ese tiempo estaba trabajando con un grupo de niños de Palestina, cada 8 días iba les daba las clases, yo le planteé la idea a mi jefe de un proyecto con base en los arácnidos y vincular a los niños y hacerlo en el Parque Natural Cueva de los Guácharos que queda ahí en Palestina. El me aprobó el proyecto y logramos vincular 28 niños a la investigación”, comenta Valenzuela Rojas. Los niños fueron capacitados para reconocer cada una de las 11 órdenes de arácnidos que hay para que pudieran apoyar a los investigadores en la realización del diagnóstico. Fue un trabajo muy arduo, “estábamos en las cavernas recogiendo las muestras de las 11 de la mañana a tres de la tarde y desde las 11 de la noche hasta las tres de la mañana, para poder determinar cuales animales viven ahí, porque hay unos que están tan adaptados a la caverna que jamás salen, cumplen todo su ciclo de vida allí”, explica Moncayo Beltrán. El Parque Natural Cueva de los Guácharos tiene una extensión de nueve mil hectáreas de las cuales 7.300 están en el Huila y 1.700 en Caquetá. “En él se encuentran cinco cuevas escogimos la del Indio y la del Hoyo y por cercanía a la base del parque y porque cuando hicimos el diagnóstico con los niños los especímenes estaban en las dos cuevas porque tienen la misma formación calcaría y podíamos comparar que tanta biodiversidad se encontraba en las dos cuevas”, dijo Moncayo Beltrán. Una vez tuvieron el diagnóstico, plantearon el proyecto a su programa como trabajo de grado, para ello, los jóvenes contactaron a María Ángeles La Cava, del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable de Uruguay, quien aceptó ser su asesora y como co asesor el profesor Carlos Arturo Franco de la Universidad Surcolombiana. Los descubrimientos Tras un análisis minucioso, los jóvenes investigadores encontraron 16 familias de los tres ordenes que están estudiando (amblipigeos, arañas y opiliones) y 25 morfoespecies. “Determinar la especie de una araña es bastante tedioso para eso determinamos primero las morfoespecies, es decir, especies que para nosotros según la forma que tienen es una especie nueva, diferente. De esas 25 morfoespecies que tenemos 18 son de arañas, seis de opiliones y una de amblipigeos”, expresó Valenzuela Rojas. Lo novedoso del descubrimiento ha sido ver las diversas modificaciones morfológicas que han desarrollado los arácnidos dentro de las Cuevas del Indio y el Hoyo en el Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos, ya que debido a la adaptabilidad de estos invertebrados a ese ambiente de poco la luz y alimento característicos como el color han cambiado radicalmente. “Lo que sucede es que los animales se han acostumbrado a ese modelo de vida, como ellos no necesitan la luz han perdido los ojos, y como la luz les da el color han perdido su pigmentación es decir, que se han vuelto traslúcidos”, aclara Valenzuela Rojas. Al adaptarse y sufrir estos cambios se vuelven especies nuevas y endémicas, es decir, que de todo el planeta solamente se encontrarán en estas cuevas. Para confirmar una nueva especie, los investigadores han tenido que consultar con especialistas de todo el mundo, que les han dicho que lo que tienen son especímenes muy raros que podrían ser nuevos no sólo para la región sino para el mundo. Pero estos jóvenes rigurosos y respetuosos con la ciencia saben que deben esperar a que les confirmen definitivamente sus descubrimientos. Ellos aguardan como mucho positivismo y ansiedad el momento en el que le puedan dar la noticia con toda certeza al mundo que el departamento del Huila tiene especies endémicas de arácnidos. El camino no ha sido fácil y tal vez por ello les resulta tan satisfactorio, primero debieron sortear la compleja tramitología para adquirir el permiso de investigar en el Parque Natural Cueva de los Guácharos, después conseguir los recursos y un asesor experto en el tema para desarrollar su proyecto, y contactar expertos del mundo que analicen las posibles especies nuevas. “Esta es la primera investigación que hace la universidad en un parque nacional natural; además de ser nuestro proyecto de grado es nuestro proyecto de vida, porque queremos dedicarnos a esto”, puntualizó Moncayo Beltrán. Creación de semillero A partir de esta experiencia, los jóvenes crearon el semillero Invusco, Invertebrado Universidad Surcolombiana, que hace parte del Grupo de Investigación Gipb dirigido por la profesora Hilda del Carmen Dueñas. Semillero que hoy cuenta con 21 integrantes de varios semestres del programa de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental y que hoy en día desarrollan diversos proyectos con invertebrados como hormigas, cucarrones, mariposas y libélulas, entre otros. “Le apuntamos a dejar un legado a nuestro programa, queremos romper esquemas, mostrarle a nuestros compañeros que sí se puede hacer investigación. Que si no se encuentran los profesores especializados aquí uno los puede buscar y encontrar. Este grupo tienen ya una participación en un evento nacional, el pasado mes de junio Julio César participó en el Congreso Nacional de Entomología realizado en Ibagué”, afirmó Valenzuela Rojas. Los investigadores dictarán curso Con el propósito de compartir sus conocimientos, el semillero de investigación Invusco, realizará los cursos de Introducción al comportamiento animal y sus métodos de estudio del 5 al 7 de diciembre y del 12 al 14 de diciembre para todos los estudiantes y profesionales en las ciencias naturales interesados en el tema. ¿Qué es un arácnido? Un arácnido no es sólo una araña es un invertebrado, un artrópodo, es decir, que tiene una extremidad que articula, que tiene movimiento, los arácnidos tienen seis pares de apéndices articulados, empezando por los quelíceros (colmillos) por donde inyectan el veneno, luego siguen unos peripalpos, donde tienen la parte sensorial para sentir la presa, en algunos casos con ellos copulan, y cuatro pares de apéndices articuladas que hacen de patas. Su cuerpo está dividido en dos partes, la inicial que se llama prosoma donde se fusiona la cabeza y el dorso y la final piscosoma, mientras que los otros animales tienen tres partes. En el mundo animal existen once órdenes de arácnidos de los cuales, la investigación de estos jóvenes surcolombianos se centra en los amblipigeos, las arañas y los opiliones, cada uno con características específicas. Las arañas producen seda, telaraña, son venenosos, tienen tamaño reducido en su gran mayoría, y el cuerpo está bien dividido. Los opiliones no están divididos, tienen patas mas largas, los peripalpos tienen espinas, no son venenosos, y en vez de quelíceros (colmillos) tienen pinzas, estos tienen un pene que en relación a su cuerpo podría ser el más grande del mundo. Los amblipigeos, no poseen veneno, su primer par de patas es mucho más largo que los demás y con función táctil, su cuerpo está deprimido y es de color castaño. En los laboratorios y con los implementos que les facilita la Universidad Surcolombiana, Juan Carlos Valenzuela Rojas, Julio César González Gómez y Cristian Camilo Moncayo Beltrán, jóvenes investigadores del programa de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental de la Facultad de Educación han desarrollado este proyecto pionero en el Departamento. Estos son algunos de los niños de Palestina que apoyaron a los investigadores en su diagnóstico.