La trayectoria de liderazgo de Juan Yamid Sanabria nos refleja que ‘el líder no nace, se construye’, puesto que desde hace cuatro años trabaja sin dinero, sólo con esfuerzo, en pro de la comunidad juvenil. La trayectoria de liderazgo de Juan Yamid Sanabria nos refleja que ‘el líder no nace, se construye’, puesto que desde hace cuatro años trabaja sin dinero, sólo con esfuerzo, en pro de la comunidad juvenil. Actualmente sus energías, al igual de la de 10 jóvenes, están direccionadas en hacer veeduría a programas juveniles. Una de sus metas es ayudar a construir el Plan Decenal de Juventudes. LA NACIÓN, NEIVA A sus 14 años de edad, Juan se interesó por los proyectos sociales, académicos y culturales que aportaran a la juventud, pensando siempre en que son el presente y futuro de una Nación. Es así que para conocer el mundo de programas sociales que brindaba el Municipio y Departamento a la población juvenil en el año 2007, hizo parte de los clubes juveniles del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, en donde era partícipe de actividades lúdicas, deportivas y capacitaciones en derecho, que le permitieron identificar los pro y las cosas por mejorar en los proyectos dirigidos a su generación. En busca de mayor experiencia e inquieto por la forma de hacer política de la vieja maquinaria y poca atención a la comunidad infantil y juvenil, empezó a hacer presión desde su bachillerato con política e incidencia juvenil como Personero de la Institución Educativa Inem en el año 2010, y además tomando partida en actividades académicas, planes curriculares, entre otras como Consejero Académico. Después del cole Este aguerrido joven, con las energías a mil y con el deseo de dar mucho más a la comunidad infantil y juvenil, hizo parte del Consejo Municipal de Juventudes, trabajando en pro de la comunidad, proponiendo y llevando programas a comunas e instituciones educativas. Igualmente, fue integrante y líder del Grupo Juvenil de la Pastoral Social de la Iglesia Católica y del programa Radios Ciudadanas del Ministerio de Cultura, con el espacio ‘Ruta CMJ’, en el que divulgaban las herramientas que tienen los jóvenes para participar y crear proyectos direccionados a su población. Veeduría Juvenil Preocupado por la mala utilidad de los recursos direccionados a los jóvenes, Juan decidió ser partícipe de la Veeduría Juvenil en el año 2011, equipo conformado por otros 10 jóvenes, que tienen el fin de ser controladores, y además promover el principio de la legalidad en el Municipio. “La Veeduría Juvenil funciona a nivel nacional en 62 municipios del país. El año pasado tuvimos la experiencia de viajar a Bogotá para el encuentro nacional de veedurías en el cual se escogió la Mesa Nacional, en el que obtuve el cargo en la Mesa Directiva como Presidente de la Red Nacional de Veedores, y desde allá promovemos que diferentes organizaciones puedan brindar el apoyo y acompañamiento a los jóvenes y así ejercer verdaderamente el tema de veeduría”, comentó el joven. Al nutrido equipo hacen parte Alexis Apache, Jeison Castillo, Rubí Rodríguez, Héctor Patiño, Fernando Rivera, Alejandro Barrera, Ana Oliveros, Juan Pablo Puentes, Diana Bernates y Yamil Andrés Lima, jóvenes entre los 14 a 26 años. Jóvenes que son ejemplo para las generaciones pasadas y futuras. Denuncia “Nosotros estamos haciendo una veeduría en conjunto con el Icbf en el tema de la Bienestarina, mirando los centros de almacenamiento y las condiciones en las cuales se encontraba el suplemento nutricional. Hallamos que efectivamente se tiene un orden, pero no en los almacenamientos porque no son los sitios adecuados”, dijo. Además estarán con lupa para examinar la minuta de los hogares infantiles, al igual que el seguimiento al Plan de Desarrollo en programas que están direccionados a los jóvenes. Proyección Para Juan, el aunar esfuerzos es la salida a todas las deficiencias en programas juveniles. “Todas las organizaciones debemos ir a un mismo norte, al desarrollo integral de la juventud, partiendo desde la niñez y adolescencia, porque queremos niños que estén jugando y no trabajando, niños que estén aprendiendo, adolescentes con un autoestima fortalecida y en la juventud con un proyecto de vida constituido y que sepa cuál es el plan a seguir para ocupar y llegar a esos objetivos. Me mueve que el trabajo que se haga no se hace por una o dos personas, ni por intereses políticos, económicos, porque muchas veces a uno en este campo le toca gastar un poco de lo que se tiene, pero pienso que el dinero no es más que una herramienta para subsistir en este mundo y en la medida que nos vayamos desprendiendo de ese mundo y de esas ideas de la cabeza, vamos a generar progreso para nuestras regiones”, comentó. Y una de las metas para alcanzar, reforzar y garantizar los programas juveniles a futuro es el Plan Decenal de Cultura y es la apuesta de los jóvenes, que al igual que Juan, trabajan por hacer valer sus derechos. “Aún no hemos llegado al plan decenal que es tan importante porque no sabemos cómo nos veremos los jóvenes dentro de 10 años en el departamento del Huila, es empezar a construir, a conformar los CMJ en los municipios, que no sea algo de llenar o requisito, sino que realmente le demos la importancia a esto y con muchachos deseosos de trabajar y que seamos los jóvenes quienes le enseñemos a la gente que esto es un compromiso de todos”. El compromiso con el programa Radios Ciudadanas los acercó a más jóvenes de la ciudad de Neiva, ya que promovieron los espacios de participación juvenil. Juan Yamid Sanabria es un chico que tiene las mismas responsabilidades como estudiante de Ciencias Políticas en la Usco y trabaja como mesero en un restaurante de Neiva, y eso no le impide trabajar por los derechos de los jóvenes. La búsqueda de nuevos líderes en las instituciones educativas es constante. Talleres de derecho y liderazgo son dictados por este dinámico joven que ha contado con la acogida de entes gubernamentales. Las capacitaciones también hacen parte de su itinerario. Actividades, talleres y lúdicas permiten a los jóvenes aplicar los conocimientos en liderazgo y defensa de sus derechos. Juan Yamid Sanabria tiene la palabra y la lupa. El verse a la cara y reconocerse como actores importantes de una sociedad, es el primer paso que deben dar los jóvenes de la ciudad.