Ventana médica
A raíz del accidente grave en donde murieron recientemente dos ingenieras del Banco BBVA en Bogotá, a la gran mayoría de colombianos no nos queda más que expresar nuestros sentimientos de indignación y rechazo; de una parte por ser causado por una persona que en teoría debe tener una cultura ganada y debía demostrarlo, y de otra parte por la actitud de la policía de tránsito y jueces. Ahí ve uno, como “la plata jode y la presencia humilla”.
No es lo mismo castigar a un parlamentario “estudiado” por hacer peculado por apropiación, que a una persona que por hambre se roba un pan o algo de comer para su familia que sufre de hambre. La Revolución Francesa comenzó por ahí, y la primavera árabe también, y tumbó varios gobiernos y monarquías.
La justicia y los legisladores están atropellando al pueblo colombiano, con leyes absurdas como la de la Representante Gloria Stella Díaz, quién por ganar votos, propone una ley que de entrada le deja “su trampita”. Ahora mismo se está cocinando una ley en el Congreso, en donde un ebrio al volante tendrá sanción si mata a unas personas según el grado de alcohol que tenga. ¿No se les hace una brutalidad y una estupidez a todas luces? Si una persona moderadamente alicorada es “más consiente” de su irresponsabilidad y la persona que se embriagó al máximo sabía con anterioridad que debía entregar las llaves para no cometer un delito. Deben pagar con cárcel por igual, no menos tiempo, ni casa por cárcel, al que tiene un moderado grado de alicoramiento. Para mí, causan los mismos muertos y merecen las mismas penas.
En un futuro los sicarios ya no cometerán crímenes con armas de fuego, lo harán tomándose unos tragos antes de conducir un automóvil para embestir a su víctima, de tal manera que no será considerado un peligro para la comunidad y saldrá libre. La pena sería mas leve dependiendo del número de muertos y si el auto es robado o alquilado no se podrá expropiar.
Son un peligro para la comunidad, verdaderamente, los jueces que son tan blanditos y los legisladores, quienes a sabiendas de que las muertes por borrachos al volante causan peor impacto en la sociedad que todos los grupos al margen de la ley, por año.
Ojalá las leyes que se hagan no sean para castigar y poner penas según el estrato social y se le de verdaderamente la importancia que merecen de acuerdo al daño que están causando. Y si no caben en las cárceles, es una disculpa estúpida, pues así hacinados, mas les duele a los delincuentes.
Aruz2050yahoo.com.co