Para nadie es un secreto, que los clubes están siendo seriamente afectados económicamente por la crisis desatada por el Covid-19, los partidos no se han vuelto a jugar, los jugadores permanecen en sus casas y reanudar la Liga se vuelve cada vez más una urgencia, por esto, la idea de continuar con el campeonato de fútbol profesional colombiano seguiría su rumbo e inclusive estaría ganando adeptos.
Según el periodista Germán Arango, jugadores expresaron su disposición a unirse al revolucionario plan de reiniciar la competencia, pero con tres condiciones: “uno, que los contratos de todos estén vigentes y al día en obligaciones de seguridad social; dos, que por lo menos un par de semanas antes de que se reanuden las competencias ellos puedan estar concentrados trabajando con su cuerpo técnico, porque una cosa es trabajar en casa y otra el trabajo colectivo; y tres, exigen que todos los miembros de los equipos sean sometidos a pruebas de covid-19 antes de la competencia y que los resultados de todos se sepan antes de que se reinicie el fútbol”.
Cabe resaltar, que, según la cuenta oficial de la Dimayor, “semanalmente su departamento deportivo trabaja en diferentes opciones para la reactivación del campeonato después del 18 de abril”. Sin embargo, destacó que “a la fecha no existe ninguna decisión formal”.
“El sistema de las competencias y el tiempo de duración, se decidirán teniendo en cuenta las políticas de salud establecidas por el gobierno nacional, para evitar la propagación del Covid-19 en el territorio colombiano.
“Hemos analizado mil posibilidades”
Igualmente, en diálogo con El Espectador, el presidente de la Dimayor, Jorge Vélez, habló sobre cuándo regresará el fútbol profesional. “Volverá cuándo el Gobierno nos lo diga. Hemos analizado mil posibilidades para reprogramar el torneo y poderlo terminar, pero el plan dependerá de cuando tengamos vía libre para arrancar. Difícil que sea antes de dos meses”.
Además, resaltó que existe la posibilidad que se juegue a puerta cerrada. “En este momento todas las alternativas son válidas, pero la prioridad es la salud de la gente. La preocupación es esa. Las deudas y los créditos se financian, se pueden renegociar, pero el bienestar de la gente no”.
Sin embargo, Vélez indicó que la mayor preocupación son las familias que dependen del fútbol. “Ahora mismo lo que nos preocupa son al menos 50 mil familias que viven directamente del fútbol, las de los empleados de los clubes, pero también las de los árbitros, los que hacen los uniformes, la gente que tiene sus negocios relacionados con nuestra actividad y que está a la deriva, los mismos periodistas independientes, porque hay cerca de 300 emisoras que transmiten el fútbol, mucha gente que ante una crisis como esta queda sin recursos y sin qué hacer”.
La Liga fue suspendida a principios del mes de marzo por la emergencia sanitaria del coronavirus, quedó parada tras haberse jugado la octava jornada y con Atlético Nacional como líder con 15 puntos.