Hasta allí, llegó LA NACIÓN y pudo comprobar que pese al paso del tiempo, la construcción sigue ahí, presidiendo el primer pueblo levantado en el departamento.
El templo está consagrado a San Calixto, el papa mártir, y por eso cada 14 de octubre el pueblo de la Villa de La Gaitana, celebra en su honor las fiestas patronales.
Ingresar al templo es hacer un recorrido por el pasado, sus pinturas en las que se representa la historia de varios pasajes bíblicos adornan las bóvedas de la nave principal de la iglesia.
Su construcción empezó en 1888 por Monseñor Esteban Rojas.
Tiene un total de 1.365 metros cuadrados construidos y se ubica en el centro de la población, fundada en 1538 por el español Pedro de Añasco. Allí, sus fieles a diario recurren a la misa y en épocas de festividades religiosas, la romería llena por completa sus cinco naves.
Foto obligada
Por su ubicación estratégica, es paso obligado para los turistas que a diario van hacia San Agustín. Al entrar al municipio se puede apreciar sus enormes cúpulas de estilo románico, mientras que el naranja de los ladrillos la hacen una de las pocas iglesias en el Huila en conservar su estilo.
Turistas extranjeros y de Colombia a diario paran obligatoriamente en Timaná para poder plasmar con sus cámaras una de las mejores postales que se puedan hacer de la iglesia más antigua del departamento, cuya construcción comenzó en 1888, por Monseñor Esteban Rojas, artífice de varias parroquias construidas en la región.
Tiene un total de 1.365 metros cuadrados construidos y se ubica en el centro de la población.
Luz Marina Rojas, una consagrada e ilustre artista de la Villa de La Gaitana, nombre que también recibe Timaná por su origen indígena, señala que la arquitectura de la iglesia es de estilo románico por sus puertas, arcos y cúpulas y gótico por los vitrales que la adornan.
Son muchas las generaciones que mantienen viva su fe y en épocas como Semana Santa, Timaná se convierte en destino religioso, pues también hay dos capillas muy reconocidas como la de Naranjal, única en su estilo en Colombia, y la capilla de Tobo, donde es venerada con profunda devoción, la virgen de Los Milagros.
De la madera al ladrillo
“Recuerdo hace muchos años, cuando empezaron a construir la torre principal. Eso fue antes del terremoto de 1967. Llegaron al pueblo varios trozos enormes de madera, era muy fina con la cual sostuvieron la torre. Luego del terremoto, quedó fisurada y tocó construir la que usted ve”, relató Mariana Tovar, una octogenaria mujer timanense.
La forma del templo es sin lugar a dudas el principal atractivo de este conjunto arquitectónico concebido por Monseñor Rojas haciendo acopio de diversos estilos para conjugarlos de manera armónica, lo que resulta interesante teniendo en cuenta que el prelado carecía de formación como arquitecto.
El Colegio La Anunciación otro patrimonio histórico de la población, fue construida al mismo tiempo que la iglesia.
Pero de todas maneras desde el punto de vista formal, el templo de San Calixto es uno de los más interesantes ejemplos de arquitectura religiosa huilense.
La tradición histórica de Timaná con su legado de tradiciones e historia que ya casi completa 500 años, se ve reflejada en el majestuoso templo que preside desde la plaza principal todas las actividades del municipio: su atrio es el escenario, sus escalinatas son el auditorio y su interior el lugar donde confluye la fe de un municipio profundamente religioso.
Recuperando la historia
En el año de 1888 monseñor Rojas, siendo todavía cura de dicha parroquia, trazó la enorme iglesia e hizo todos los fundamentos, incluso los de las torres, y dejó casi terminados los muros de la nave central.
Infortunadamente cuando el dinámico párroco viajó a Roma, con motivo de su consagración episcopal, la nave se techó sin levantar los muros hasta la altura indicada por los planos. Las naves laterales se edificaron luego, lo mismo que las capillas de los cruceros, bajo la administración de los presbíteros Rufino Salazar, Pio Perdomo y Eduardo Guzmán, siendo maestros los señores Jesús Martínez y Jesús Torres.
El templo está consagrado al papa mártir San Calixto.
Su construcción duro 65 años, compitiendo en grandeza y esplendor con los mejores templos de Colombia.
En los primeros años, posiblemente a partir de 1910 se comenzó a cambiar el techo por tejas de barro, en tanto que se avanzaba lentamente en la construcción del templo diseñado por monseñor Esteban Rojas, debido a esa lentitud y a la penuria que quedó de Timaná después de la guerra de los mil días.
La anterior iglesia de bahareque y tejas fue demolida en 1925-1930, cuando se dio inicio a la nave principal de la actual; el piso era de ladrillo y las columnas de ladrillo sin empelle alguno y la pequeña torre de la construcción demolida aún tenía las campanas con las cuales se llamaba a los oficios religiosos.
Se afirma que la construcción del templo oriental se realizó al mismo tiempo de la demolición del templo viejo.
Para esta capilla se utilizó madera de árbol hojiancho, pero después del terremoto de 1967 se retiraron piezas en perfectas condiciones.
En sus pinturas representa la historia de varios pasajes bíblicos.
El párroco Jesús María Monje, que pastoreó a la parroquia en 1964-1966, construyó en la nave principal unos hermosos medallones con motivos bíblicos elaborados por el maestro Dídimo Rojas y su ayudante Benjamín Chicangana, pero fueron destruidos por el terremoto del 67.
El nuevo párroco, Héctor Ángel Hermida, llevó a cabo la construcción de todo aquello que dañó el terremoto en la nave central nueva, reemplazando a las anteriores. Las finas maderas fueron vendidas, pero los pisos eran los mismos.
La pila bautismal había sido acondicionada en la entrada de la nave oriental, pero fue trasladada por el mismo padre Ángel a la capilla occidental del templo.
La torre principal que había sufrido averías, fue reforzada con construcción de varilla de hierro; las campanas que se instalaron donadas por don Esteban Vargas, fueron retiradas para efectuar los trabajos de remodelación pero se dice que al ser reinstaladas, su sonido no era igual.
En cuanto al piso del atrio, el antiguo fue sustituido por don Jesús Sterling, siendo alcalde titular entre 1988 y 1990, cuando se adecuó el tablón de los andenes de la plaza principal.
Se puede decir que durante todo el siglo XX el nuevo templo ideado, diseñado e iniciado por monseñor Esteban Rojas, estuvo en construcción y reconstrucción.
El fervor católico es alto en la población. A diario también es visitada por turistas nacionales y extranjeros.
La devoción a la virgen de Los Milagros de Tobo, también tiene su lugar en el templo principal.
