El docente e investigador educativo Jairo Herrera Cadozo comparte un interesante documento de trabajo sobre Orientación Escolar, a propósito del arranque de labores académicas en las instituciones de educación. El docente e investigador educativo Jairo Herrera Cadozo comparte un interesante documento de trabajo sobre Orientación Escolar, a propósito del arranque de labores académicas en las instituciones de educación. LA NACION, Neiva La Asertividad es definida como “la conducta que permite a uno pensar, actuar con base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales, sin negar los derechos de los otros”, de acuerdo con los expertos Alberty y Emmons, citados por el orientador escolar Jairo Herrera Cardozo. Herrera Cardozo explica la Asertividad como una habilidad social que implica afirmarse a sí mismo, defendiendo los propios derechos sin agredir o violentar los derechos de los demás. “Comportarse asertivamente es comunicar nuestras creencias, sentimientos y opiniones de manera directa, honesta, adecuada, oportuna, considerada y respetuosa”, afirma el reconocido educador huilense. Agrega que “consiste en comportarse conforme al derecho que cada quien tiene de ser quien es. La Asertividad, al igual que todas las habilidades, es una conducta que se aprende, las personas no nacemos siendo asertivas, pero sí podemos aprender a serlo”. En ese sentido, y en lo relacionado con el aspecto educativo, Herrera Cardozo afirma que una persona asertiva es capaz de expresar sentimientos o deseos positivos y negativos de forma eficaz sin desconsiderar a los demás y sin crear o sentir vergüenza, discriminar las ocasiones en las que la expresión personal es importante y adecuada, defenderse sin agresión o pasividad frente a la conducta poco cooperadora o razonable de los demás, defender una postura personal frente a una situación o tema sin dejarse presionar para cambiarla, “una persona asertiva tiene capacidad de asegurar con firmeza y decisión cuanto dice y hace. Por ello podemos equiparar Asertividad a seguridad en sí mismo, a autoafirmación”. Para ser una persona realmente asertiva, en primer lugar, se debe tener una conciencia realmente clara de lo que son los propios derechos. Esto no es tan sencillo, puesto que es fácil pecar por defecto o por exceso. El orientador escolar agrega que las personas solemos asumir alguno de estos tres tipos de conducta: Conducta agresiva, Comportamiento verbal o no verbal que busca lograr objetivos personales sin respetar el derecho de los otros; Conducta pasiva, Comportamiento de sumisión o inactividad, quedarse en silencio o aceptar lo que los otros dicen, a pesar de desear lo contrario, con lo que puede no hacer respetar sus derechos; Conducta asertiva, Comportamiento con el que expresamos nuestras necesidades y defendemos nuestros derechos. Así podemos obtener aquello que nos proponemos, sin dejar de respetar a los demás. Dificultades Los factores que dificultan el desarrollo de la asertividad, de acuerdo con García y Magaz son: • Familias muy represivas con los hijos. • Severas carencias afectivas en la infancia. • Problemas de comunicación interpersonal. • Sobre valoración de las opiniones de otros. • Aceptación de patrones de sub-desarrollo socio-sexual que favorecen la sumisión y docilidad de la mujer y la arrogancia del hombre. • Baja autoestima. Consecuencias En la conducta personal, el individuo poco asertivo en su interrelación con otras personas actúa generalmente: • Muy tímido o exaltado. • No defiende sus derechos adecuadamente. • Teme el discutir ideas diferentes. • “Se inhibe ante la crítica. • Se deja “manipular” y actúa según los deseos de otros.