No hay nada más que alegre al pueblo huilense que su cita anual con sus raíces: las fiestas de San Juan y San Pedro. Aquí estamos dándole la bienvenida a la versión 63 del Festival del Bambuco, organizado conjuntamente por la Alcaldía de Neiva y la Gobernación del Huila.
Hasta el próximo primero de julio, Neiva acoge numerosas actividades culturales, artísticas, artesanales, gastronómicas y musicales. Desfiles, reinados, cabalgatas, encuentros de música, conciertos y muchos eventos más, le dan vida a estas festividades, que son la representación auténtica de nuestras raíces.
Sobre el origen de las fiestas, la Academia Huilense de Historia cuenta que “Las casas eran arregladas, pintadas y aseadas para recibir a los visitantes que llegaban desde la víspera; se compraban las telas para fabricar los vestidos que debían ser estrenados el día de San Juan. Así mismo, se compraban las alpargatas de fique o de lona, los sombreros de pindo o jipas, los aliños para las carnes, las harinas para los bizcochuelos, las botellas de ‘chirrincho’, los tabacos y los voladores. El baile, a punta de bambucos, duraba hasta el amanecer, hora en que después de un suculento desayuno se tomaba el camino del río más cercano para el baño. Era el momento en que las mujeres lucían sus chingues nuevos para sumergirse en las aguas. Los tipleros podían cantarles a las campesinas de sus querencias dedicadas coplas…”
La celebración de San Juan y San Pedro es la carta de presentación de los huilenses ante Colombia y el mundo. Las fiestas le dan identidad al pueblo opita y ya hacen parte de quienes nacimos y vivimos aquí. Por eso, con orgullo, debemos darle la bienvenida a estas festividades.
Como neivanos y huilenses, deben ser nuestros propósitos el de gozarnos en armonía cada eventos del Festival del Bambuco y contribuir a su normal desarrollo.
Las autoridades tienen retos enormes, pero el principal es el de la seguridad. En medio de la ola de extorsiones y atentados terroristas que ha afectado en las últimas semanas a la ciudad, propios y visitantes deben sentirse seguros en Neiva.