La Cuba de Raúl. Por Oscar Alvis Pinzón

En octubre de 1988 tuve la oportunidad de participar en un Congreso Panamericano de Ingeniería en La Habana, cuando viajar a Cuba era un tabú. La Habana me pareció una ciudad tranquila, conforme, gris, con dos vidas y dos monedas: una para sus habitantes y otra para los turistas. Los isleños no tenían acceso a los hoteles, a sus restaurantes, ni a sus centros comerciales que solo atendían a los turistas por sus apetecidos dólares. El servicio y la atención en los hoteles excelente, todas las noches había show musical y de baile, no hacían falta la trova ni el ron cubano. El día de la clausura del Congreso, Fidel Castro nos invitó al Palacio Presidencial y nos brindó una cena de despedida con todos los juguetes. El Comandante inspiraba autoridad y respeto. Ahora la situación ha cambiado en Cuba, en los últimos 2 años el presidente Raúl Castro ha liderado un verdadero revolcón económico, que inevitablemente está cambiando la esencia del país, luego de 54 años de revolución. En las calles de La Habana cientos de automóviles nuevos y lujosos están dando un aire de modernidad a la Isla. En las esquinas del Centro Histórico, abundan los letreros que anuncian “Servicio de Restaurante”, lo que unos años atrás era ilegal, porque la economía privada estaba prohibida. Hoy las leyes son otras, un paquete de 313 medidas para aliviar las finanzas del Estado, le está dando un viraje a la historia Cubana. Se permitió la creación de nuevas empresas, la compra y venta de carros modernos y de casas, el acceso a créditos bancarios y se publicó un listado de 178 actividades autorizadas para los nuevos emprendedores. Se trata de una reforma económica histórica, pero a miles de cubanos los tiene sin cuidado en razón a que los Funcionarios del Gobierno, los artistas y los que reciben remesas del exterior, son los únicos que pueden comprar celulares, casa o carros; el resto de la población anda en el rebusque. No obstante, hay júbilo porque se eliminaron las restricciones para viajar al extranjero. No todo es color de rosa, desafortunadamente la muerte del Comandante Chávez (q.e.p.d.) no le conviene a Cuba porque Venezuela es el socio económico más importante de la Isla. Diariamente le envía 100.000 barriles de crudo subsidiados y su comercio bilateral es de 6.000 millones de dólares. Cuba está aprendiendo a vivir sin Fidel, veremos si sobrevive sin Chávez. Nota: Los cafeteros tienen derechos, pero no están por encima del resto de los colombianos.