La Nación
La cultura cafetera: orgullo huilense 1 14 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

La cultura cafetera: orgullo huilense

Sin adentrarnos en los orígenes remotos del cultivo del café en la península arábiga del siglo XV, ni en la llegada de colonos españoles que introdujeron el grano en Colombia en Santander, es fundamental centrarnos en lo que ha acontecido en el Huila en las últimas décadas. No se trata únicamente de la transición de una región modestamente cultivadora a ser el primer departamento productor del país. Sino también del vertiginoso desarrollo tecnológico y empresarial de la industria cafetera huilense, que ha marcado un hito en el panorama nacional.

Es relevante señalar que, de los 37 municipios del Huila, 35 cultivan café, lo que implica que más de 85.000 familias dependen de esta actividad, con aproximadamente 145.800 hectáreas dedicadas a la producción de más de seis variedades de café. Sin embargo, más allá de estas cifras, lo que verdaderamente distingue a la región es la profunda cultura cafetera que sembraron nuestros antepasados y que hoy miles de jóvenes huilenses no solo han mantenido, sino que mejoran constantemente. Gracias a esta dedicación, desde 2013 nuestro café ostenta la “Denominación de Origen”, un reconocimiento a su calidad excepcional y a su perfil balanceado.

La contribución del Huila a las exportaciones nacionales es notable: más de 2.6 millones de sacos de café excelso, de un total de 12 millones que Colombia exporta. Pero, más allá de los números, el verdadero avance se encuentra en el fortalecimiento de la cultura cafetera en la región. Los amantes del café que recorremos las zonas productoras del Huila no podemos evitar emocionarnos al observar el desarrollo integral de la cadena productiva: desde la excelencia en el cultivo hasta la sofisticada transformación del producto para su exportación.

Es indispensable destacar el papel de los comités departamentales y municipales, así como el acompañamiento integral de las cooperativas Cadefihuila y Coocentral, y el apoyo crucial de la Federación Nacional de Cafeteros, actualmente dirigida con acierto por el joven ejecutivo huilense Germán Alberto Bahamón. En un contexto donde el gobierno nacional, ha mostrado poco compromiso más allá del populismo retórico, el futuro de la caficultura, tanto a nivel nacional como regional, depende de una dirigencia cafetera visionaria. Afortunadamente, la tenacidad de nuestros campesinos y el surgimiento de nuevos liderazgos en el sector son garantía de un futuro prometedor. Es imperativo que el gobernador y los alcaldes apoyen programas de renovación y la construcción de centrales de beneficio en centros poblados rurales, asegurando así que el Huila continúe siendo un ejemplo de desarrollo en la caficultura.

Hoy, es un motivo de orgullo ver el café del Huila presente en las principales ciudades del país y del mundo, reconocido por su calidad y características únicas de nuestro grano. Los caficultores huilenses producen cafés con notas dulces, ácidas, con cuerpos diversos, fragancias y aromas envolventes, que ofrecen sensaciones frutales y acarameladas, deleitando así a los paladares más exigentes en Colombia y del extranjero. A los huilenses, nos corresponde proteger la cultura cafetera y defender la institucionalidad del gremio, asegurando que la tradición continúe floreciendo con el mismo vigor que nos ha llevado hasta aquí.