En estos momentos cuando el Gobierno prepara una reforma pensional, es necesario mostrar algunos elementos que siempre pasan desapercibidos pero cuya En estos momentos cuando el Gobierno prepara una reforma pensional, es necesario mostrar algunos elementos que siempre pasan desapercibidos pero cuya consideración es fundamental si de verdad se espera mejorar la profunda desigualdad e injusticia del esquema vigente. En un reciente estudio realizado para América Latina ha quedado en evidencia algo que siempre se subestima: la profunda desprotección en que viven en América Latina, las mujeres mayores de 60 años. Como se trata de contribuir al nuevo proyecto, se presentarán solamente las cifras para Colombia, relativamente recientes, del 2008. Como se está dando un gran viraje en el análisis de la situación de la mujer en el mundo y ahora se define mejor su situación en términos de la brecha que existe, en distintas áreas, entre la situación de hombres y mujeres, resulta fundamental plantear las diferencias en la situación marital de unos y otras. Aunque este esquema de Colombia se repite en toda América Latina, con mucha frecuencia la situación de las mujeres colombianas mayores de 60 años, con respecto a los hombres de la misma edad, es peor que el promedio aproximado para América Latina. En el caso colombiano, mientras el 72.3% de los hombres mayores de 60 años, están casados o viven en pareja, el porcentaje de las mujeres es menos de la mitad, 34.5%. En otros países de la Región, este dato es más cercano al 50%. Cuando se analiza esa distribución entre personas de esa edad en situación de viudez, se encuentra que el porcentaje entre los hombres colombianos, es muy bajo, 11.7%, obvio las mujeres tienen mayor expectativa de vida, y el de las mujeres muy alto, 40%, más bajo que en otros países. Entre el sector de solteros de esta edad, en Colombia, el porcentaje de mujeres, 11.6%, casi dobla el de los hombres en igual situación, 6.6%. Aunque los niveles de soltería son mayores en el promedio regional, la situación es la misma: las mujeres en esta categoría prácticamente doblan el número de hombres. Sobre el divorcio, de nuevo las mujeres en esta situación son porcentualmente mayores, 13.9%, que los hombres, 9.4%. Para completar el panorama desolador para las colombianas mayores de 65 años, la proporción de aquellas que logran pensionarse en Colombia es de 11.4% mientras la proporción de los hombres pensionados, es exactamente el doble, 22.1%. Ambas escandalosamente bajas comparadas con el promedio regional. No puede pasar la reforma pensional que se discutirá próximamente en el Congreso de la República, sin considerar estas cifras que son una verdadera tragedia nacional. Si no cambia la tendencia observada, producto del comportamiento de la sociedad, de los valores de la misma y del actual sistema de protección social, fácilmente en un futuro, 75% de las colombianas mayores de 60 años, más educadas que los hombres, con más años de vida, con menores familias, terminarán en la indigencia, convirtiéndose en un gravísimo problema social y ético. ¿Puede un país rico en recursos naturales, tercer país de la Región en población, darse el lujo de abandonar de esta manera a su población femenina que tanto contribuye a la sociedad, no solo con el trabajo remunerado sino con el cuidado de su gente?