Humberto Silva Cuellar
Por definición la economía de mercado nos enseña que la competencia es fundamental para el crecimiento y acumulación de riqueza de un país, para la producción, distribución y consumo de bienes escasos, destinados a satisfacer necesidades humanas.
El deporte no es ajeno a esta concepción y con base en él, se han forjado grandes empresas que mueven millones de dólares tanto en fútbol, béisbol, ciclismo, boxeo, entre otros. Si analizamos el caso del balompié, la noticia más sonada a nivel mundial, ha sido la de la creación de una “SUPER LIGA”, donde alrededor de 12 clubes europeos, competirían contra la Champions League. Se trata de un acuerdo entre los clubes más poderosos de Europa, que ya mostraron su interés por participar y los cuales recibirían una subvención neta por adelantado de aproximadamente US$4.190 millones en total. – según Forbes- ; El plan es que cada año 20 clubes compitan en una liga europea. A quince clubes “fundadores” se les garantizaría un lugar cada año, sin amenaza de descenso. Los cinco lugares restantes se otorgarían de manera competitiva.
Detrás de esto hay muchos intereses económicos, que a través del entretenimiento generan millones de dólares y no es para menos. Según la Revista Forbes, en los últimos dos años el Barcelona ha ocupado el primer lugar cuyo valor es de US$4.760 millones; en segundo lugar está el Real Madrid que tiene un valor de US$4.750 millones y el Bayern Múnich cuyo valor es de US$ 4.215 millones, seguido por el Manchester United de Inglaterra por valor de US$4.200 millones; todos los 20 son europeos, concentrados en seis países únicamente, que se dan el lujo de contratar los mejores jugadores del mundo – según la Revista Forbes- Cristiano Ronaldo y Leonel Messi, ganaron alrededor de US$209 millones combinados al año. Hasta el Papa Francisco se ha pronunciado en defensa de los equipos chicos y de la pérdida de interés por el deporte más popular del mundo, al ser excluyente y no tener descenso, y como siempre lo ha dicho al clero “el diablo entra por el bolsillo” para explicar que el dinero no puede estar por encima de los sueños; en el caso colombiano hemos visto hasta el asesinato de un futbolista Andrés Escobar, por las apuestas cuantiosas en este deporte. Como colofón quiero dejar esta frase “más deporte, menos corrupción y menos negocio”