Con su propio Plan de Desarrollo el gobernador del Huila Carlos Mauricio Iriarte debe empezar a ejecutar, a mostrar resultados, a gobernar con todas las atribuciones y competencias, y a ponerse metas claras para los menos de dos años y medio de administración que le restan. Y más con el apoyo del presidente Juan Manuel Santos que avaló mucha de sus iniciativas y que fueron concertadas en varias sesiones de trabajo a la que participaron varios de sus ministros.
El Plan aprobado por la Asamblea, denominado ‘Huila Competitivo’, integrado por cinco estrategias integrales, bajo el nombre algo confuso de “Dimensiones”, se priorizan la competitividad, la educación y la producción, echando de menos que no se haya puesto en uno de estos lugares la cultura para darle mayor realce a lo que significamos en esa materia en el concierto nacional, con San Agustín en primer plano. En todo caso el Plan corresponde, como ordena la ley, al programa de gobierno bajo el cual fue electo Iriarte, y se enfoca en la llamada Visión del Huila al 2020, apoyándose muy bien en instrumentos ya analizados, estudiados y discutidos en diversos escenarios.
Es claro que no estamos en épocas de vacas gordas, que hace rato pasaron con más pena que gloria para el Huila, pero bien significativo que estemos hablando de inversiones cercanas a los dos billones de pesos, y que se definan con claridad las metas que son medibles y comparables con los promedios nacionales, con énfasis en reducción de los indicadores de pobreza, de desnutrición infantil, ojalá sin el ya repetido paternalismo estatal de subsidios y sí con planes concretos de estímulos a la formalidad empresarial, a consolidar cadenas productivas en un departamento con tanta vocación agropecuaria y, por esa vía, a crear más y mejores empleos.
Se ha puesto en el Plan un alto interés en la competitividad, pero quedan dudas en torno a qué se entiende como tal y no se advierte, de buenas a primeras, que se piense en mejorar los temas básicos que nos hagan más capaces e idóneos frente al resto del país, esto es las vías, los servicios públicos de energía, agua, alcantarillado y gas y el nivel profesional de los opitas en todas las áreas que los mercados califican para escoger a uno y no a otro como cliente o proveedor o destino. Pero además, agilizar los programas pendientes y con recursos, como el plan vial regional, la recuperación de las vías terciarias y acometer otros proyectos para Neiva y el resto de municipios.
Ya quedó el Plan. Sigue la ejecución y, sobre todo, que se tengan claras las metas y los enfoques a los asuntos realmente importantes, de manera que estas ambiciones de desarrollo no se diluyan. ¿Cómo querrá el Gobernador que se le recuerde en la historia regional? El Plan tiene la respuesta.
“Cómo querrá el Gobernador que se le recuerde en la historia regional? El Plan tiene la respuesta”.
Editorialito
El gobierno y el gremio cafetero hacen esfuerzos para resolver los temas pendientes y evitar un nuevo paro. Concertación ante todo, tino y mesura. Un paro con bloqueo es inconveniente. Los efectos en la economía regional son alarmantes.
