La IA y el yo como rehén

En su libro Persona y democracia, María Zambrano plantea que las civilizaciones se van transformando lentamente y que cada época tiene avances y retrocesos. Generación tras generación suele creer que vive en un momento único por el esplendor en la cultura, la tecnología o la ciencia. En ese sentido, es necesario advertir los retrocesos de nuestro presente para no caer en abismos aceptados obedientemente por el sentido común. Recomiendo leer a Shoshana Zuboff y a Noam Chomsky para comprender el mundo digital, las redes sociales y la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial (IA) se ha puesto de moda. Todos dicen que hay que aprender a utilizarla porque es una herramienta que imprime eficiencia y agilidad a todos los procesos. Esto quiere decir que es mejor preguntarle a la IA sobre el argumento de un libro que leer el libro. En la lógica del rendimiento y la productividad, la IA promueve la inmediatez y el facilismo, lleva a la quietud, a una actitud senil y sin movimiento que solo recibe respuestas. La IA desfavorece el discernimiento, la subjetividad y el yo; socava la voluntad de buscar, de transitar los laberintos infinitos de la biblioteca y los vericuetos de un libro.

Henry David Thoreau recomendaba caminar mínimo cuatro horas diarias para cultivar el ejercicio intelectual. El movimiento es la base del conocimiento. Hay discernimiento cuando hay cuerpo, cuando se dialoga con los otros, cuando hay contradicción, cuando se reconocen los laberintos de las ideas que nos ha heredado la cultura. Dicen los áulicos de la IA que esta es una simple herramienta que se debe aprender a utilizar. El instrumento, lo instrumental, eso que se ha ensañado contra la libertad y el pensamiento como una constante en la historia.

Según Chomsky “resulta a la vez cómico y trágico, como podría haber señalado Borges, que tanto dinero y atención se concentren en algo tan insignificante, algo tan trivial comparado con la mente humana, que a fuerza de lenguaje, en palabras de Wilhelm von Humboldt, puede hacer un “uso infinito de medios finitos”, creando ideas y teorías de alcance universal”. La IA es un invento viejo.

Investigador del grupo Estudios Políticos. 

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