LA NACIÓN
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Así como algunas personas se preocupan por el corte de cabello, la ropa, la barba, el corte de las uñas, el color del vestido, etc., deberían también hacerlo con la salud. Y la salud, como la educación, empieza en casa. Por ello es pertinente mantener una casa libre de enfermedades.
Una vivienda saludable garantiza la productividad laboral y académica de sus habitantes. Determinadas condiciones hacen que la vida doméstica sea agradable y a la vez productiva en espacios externos. A continuación, este artículo mencionará algunos aspectos de suma importancia para hacer de tu vivienda un lugar, más que agradable, sano.
Tener una casa ventilada: es importante que toda vivienda cuente con una excelente ventilación. Aunque suene exagerado, ocurre con frecuencia que en la casa hay más sustancias tóxicas que en el exterior y solo mediante la ventilación, dichas partículas pueden ser extinguidas. Entre las sustancias tóxicas, o cancerígenas, están el barniz de los muebles, los químicos que componen los productos de limpieza, la suciedad acumulada en las alfombras y telas de muebles, las cuales almacenan ácaros, bacterias y hongos, entre otras.
No acumular muebles innecesarios: con frecuencia algunas viviendas parecen cacharrerías. El almacenamiento de muebles o cosas en desuso es un foco de enfermedades, sobre todo por la acumulación de polvo que, como es sabido, no es otra cosa que piel muerta segregada por nuestros cuerpos. La piel muerta es el alimento principal de los ácaros, los cuales son productores de bacterias. Por eso es pertinente tener la casa libre de polvo, sobre todo si en ella residen personas con problemas asmáticos.
Cambiar con regularidad colchones, almohadas y ropa de cama: En algunos hogares no existe la cultura de cambiar con regularidad los colchones y almohadas. Pues bien, es aconsejable hacerlo si de cuidar la salud se trata. Los colchones son focos de polvo, por ende de ácaros, y debido a que es el elemento doméstico sobre el que dormimos, es al que somos más susceptibles para contraer enfermedades. Igual ocurre con almohadas y ropa de cama. Por eso se debe asumir un cambio frecuente de los colchones y un perfecto lavado de la ropa de cama.
Ser constante con el aseo cuando se tienen mascotas: Para mantener la casa saludable es importante limpiarla frecuentemente, sobre todo si tiene más de tres mascotas. Hay personas que aman los gatos y los perros y suelen tener un amplio número de estos. Lo importante aquí es asear la vivienda y, si es posible, tener un espacio exterior amplio de manera que sus necesidades fisiológicas se hagan por fuera de la casa, así evitará malos olores y la proliferación de bacterias. Eso sí, respetando la normatividad. Hay que tener en cuenta que por mucho que se asee la casa, los malos olores son difíciles de erradicar.
Buenas condiciones de luz natural: La luz ejerce una importante influencia psicológica en las personas. Por eso es recomendable que su casa tenga amplios ventanales que permitan bastos caudales de luz. Se puede ayudar este fenómeno visual pintándola de blanco. Asimismo, la luz del sol tiende a despercudir o erradicar bacterias debido a que muchas de éstas son fotosensibles.
Cero humedad: Si su casa tiene humedad, procure erradicarla. La humedad genera hongos y estos pueden adherirse en la ropa, generando así posibles brotes bacteriológicos en la piel. Es importante establecer el origen de dicha humedad y llamar a un maestro para que la erradique. El moho en las paredes o cielorrasos ponen en riesgo la salud de bebés, de personas con asma, a individuos alérgicos o con enfermedades respiratorias, a pacientes con cáncer, incluso, trasplantados.
Cocina impecable: La cocina, por sus características en el uso diario, debe ser un lugar libre de bacterias. Debe estar impecable, en lo posible esterilizado. En este recinto doméstico, después del baño y sifones, es donde más se cultivan las bacterias productos de la desintegración de los alimentos que allí se preparan. Por eso es pertinente un aseo constante, ojalá con cloro. Debe limpiarse a profundidad y constantemente el recipiente de los platos, la nevera, la estufa y todos esos lugares donde puedan quedar residuos de comida. Además, los roedores y cucarachas son atraídos por dichos residuos.
Fuera plagas: es importante que llame al fumigador con frecuencia. Las cucarachas y roedores son los principales diseminadores de bacterias. Éstos suelen merodear, sobre todo, la cocina que es donde quedan residuos de comida. En conclusión, es recomendable mantener una casa libre de bacterias para proteger la salud del núcleo familiar. Tenga en cuenta las anteriores indicaciones para que evite problemas de salud. Cabe indicar que éstas son sólo algunas sugerencias, las casas suelen variar de condición por lo que no está demás pensar qué tipo de intervención necesita la suya en particular.