“El Labriego Triunfador”, el libro que escribió, Albeiro Giraldo Morales, un campesino del sur del Huila en el que comparte cómo la perseverancia y la fe lo llevaron a transformar su vida y convertirse en un ejemplo de superación, es la autografía de un hombre que pese a las adversidades nunca se rindió. Esta es su historia.
Hernán Guillermo Galindo M
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Nacido en el seno de una familia campesina, Albeiro Giraldo Morales ha enfrentado adversidades que podrían haber quebrado el espíritu de muchos. Hoy, a sus 54 años, este hombre humilde y perseverante ha logrado contar su historia en El Labriego Triunfador, un libro que retrata su lucha, su fe y el camino hacia sus sueños.
“Mi vida no fue fácil”, comentó Albeiro en entrevista con La NACIÓN. Nacido el 11 de abril de 1970 en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, creció en una familia numerosa junto a su padre, Nelson Giraldo López, su madre María Morales y seis hermanos con quienes se dedicaban a labrar la tierra.
A los nueve años, su vida dio un giro cuando la familia se mudó a San Agustín, Huila, en busca de mejores oportunidades, debido a la promesa de un hermano de su padre que le ofreció unas tierras a cambio de jornales. “Comenzamos como peones en la finca del tío Augusto, trabajando jornadas interminables sin sueldo. Era una esclavitud disfrazada”, recuerda Albeiro.
En principio sembraban y cultivaban, yuca o frijol y posteriormente comenzaron con el café, que es lo que se produce hoy, ya como propiedad suya y está administrada por su hermano mayor. Son 8 hectáreas, agregó.
Educación tardía y un giro inesperado
La mudanza también marcó un abrupto fin para su educación formal, en Santa Rosa hizo primero de primaria. Sin embargo, a los 17 años, impulsado por el deseo de superarse, Albeiro decidió retomar los estudios en una escuela nocturna. “No sabía leer ni escribir, ni siquiera hablar correctamente. Pero una profesora me enseñó desde cero, y aunque fue difícil, fue una de las mejores decisiones de mi vida”, compartió con orgullo.
El punto de inflexión llegó mientras trabajaba en los surcos del campo, frustrado por no alcanzar los resultados de su hermano mayor. “Reflexioné: ‘Si tengo las mismas manos y ojos, ¿por qué no puedo lograr lo mismo?’ Esa introspección marcó el inicio de un cambio en mi actitud”, relató y añadió que se ha reinventado tres veces en la vida.
Una familia que inspira y un legado en papel
Otra de las transformaciones de Albeiro Giraldo Morales, se dio a través de su matrimonio. “Creo en Dios y en el poder de la palabra y es por eso que, a los 22 años, formé mi propia familia con María Carmenza Tovar Urbano, una pedagoga que ha sido mi compañera incondicional”, así cumplí lo que me había prometido que me iba a casar joven e iba a tener dos hijos, agregó.
Juntos tuvieron dos hijos, Jennifer Paola y Danilo Ernesto. Aunque su vida estuvo marcada por la tragedia al perder a su hijo Danilo en un accidente, encontró consuelo en sus nietos, Diago y Valeria.
Otra de las pasiones que inspiran a este labriego es su amor por los negocios; “Me enamoré de los negocios y me di cuenta que eran una manera de conseguir recursos y mejorar la calidad de vida”, dijo y agregó que con su esposa montaron un billar y luego fueron creciendo el negocio.
Tras aprender a escribir y volverse un asiduo lector, el sueño de escribir un libro nació inspirado por una anécdota de un empresario mexicano que compartía historias con sus hijas. “Pensé: ‘Si él pudo, yo también.’ Así que compré un cuaderno y comencé a escribir. Lo que empezó como anécdotas se convirtió en mi autobiografía”, contó.
En El Labriego Triunfador, Albeiro narra episodios claves de su vida, como cuando su padre adquirió una moto. En principio quien lo iba a acompañar a hacer el negocio era él, pero por una decisión de su progenitor se llevó a su hermano. El hecho casi termina en tragedia, se accidentaron, pero esto reforzó su filosofía sobre las decisiones y sus consecuencias.
Un mensaje de esperanza
Con su libro, Albeiro busca inspirar a otros. “Quiero demostrar que no hay obstáculo insuperable. Ser campesino no es una limitación, sino una fortaleza. Si tienes sueños y trabajas por ellos, puedes lograrlos”, afirmó.
Ahora pasó de ser un jornalero a generar hasta 80 empleos en época de cosecha en su finca en zona rural de San Agustín, añadió.
El próximo abril, El Labriego Triunfador será presentado en Barcelona, un evento que llena de orgullo a este autor debutante. Mientras tanto, Albeiro continúa trabajando en proyectos como un sendero mirador en su finca y la construcción de un apartamento, demostrando que nunca es tarde para seguir soñando.
“Si yo, un campesino que no sabía leer ni escribir, pude lograrlo, cualquiera puede. El éxito está en la actitud”, concluyó Albeiro, dejando un mensaje de esperanza y perseverancia que trasciende fronteras.