Todo el mundo habla sobre la IA Inteligencia Artificial, y para estar alineados con el argot popular de las redes sociales, podemos decir que este término se ha convertido en “tendencia” y lo será por mucho tiempo.
La Inteligencia Artificial no es de este siglo, es del XX, las bases fueron sentadas por los matemáticos Norbert Wiener de nacionalidad estadounidense y el hungaro John von Neumann, en la década de 1940, ellos trabajaron en la teoría de los sistemas y la computación y que, posteriormente, el también estadounidense John McCarthy definiría como “la ciencia y la ingeniería de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de computadora inteligentes”, además este último fue quien introdujo el término en el año de 1956 cuando participó en la Conferencia de Dartmouth, evento que se considera histórico porque allí participaron alguno de los científicos más “prominentes” de la época en donde el tema central fue el de inventar una máquina que pudiera pensar como un ser humano.
Si vamos más atrás, a 1902, el Séptimo Arte que siempre ha sido fuente de inspiración e influenciador para que la tecnología evolucione a través de las cintas de ciencia ficción, el cine trajo a traves del cineasta frances Georges Méliès “El Viaje a Luna”, posteriormente en la década de 1920 los robots y las máquinas inteligentes inundaron las pantallas y para el año de 1968 el ya fallecido cineasta Stanley Kubrick puso a pensar a la humanidad con su película 2001: Odisea del espacio en donde la nave espacial llega a ser controlada por un computador, coincidencialmente el eal año 2001 Steven Spielberg estrena A.I. Inteligencia Artificial, la que nos cuenta la historia de un niño robot programado para poder amar, curiosamente esta película fue ideada en 1977 por Kubrick y por los pocos avances tecnológicos este decide entregarla a Spielberg, quien rinde homenaje al fallecido cineasta al final del filme, todos estos conceptos que hemos mencionado se han convertido en elementos de la cultura popular.
Evoco esto, ya que desde que llegó el computador a nuestras manos con la evolución del Internet, han hecho de la tecnología algo que nuestro día a día sea más cambiante y que este término que creíamos moderno, es de vieja data. Pero definir la Inteligencia Artificial (IA) es muy complejo, la Comisión Europea la describe como un campo de la informática que se enfoca en crear sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la percepción. Estos sistemas pueden percibir su entorno, razonar sobre el conocimiento, procesar la información derivada de los datos y tomar decisiones para lograr un objetivo dado.
Hoy la Inteligencia Artificial es una de las tecnologías más prometedoras, innovadoras y que está evolucionando gracias a ella misma a pasos agigantados, la industria ha creado software inteligentes que aprovechan el algoritmos de aprendizaje automático y redes neuronales profundas para imitar funciones cognitivas humanas.
Para la industria las herramientas de Inteligencia Artificial ha mejorado y mejorará sus diferentes áreas siendo más eficientes e innovadoras, como por ejemplo la cantidad de datos que ya pueden ser analizados y medir el comportamiento del consumidor, prediciendo sus hábitos optimizando la cadena de suministros e incluso automatizando a través del chatbot. Los gigantes del comercio electrónico ya son maestros llegando a comprender las preferencias y sugerir productos a la medida del consumidor.
¿Debemos asustarnos por la Inteligencia Artificial?
Una de las principales preocupaciones es la automatización masiva de empleos, los robots y los algoritmos pueden llegar a reemplazar a los trabajadores en varios sectores de la industria. Pero lo que tiene pensando a gran parte de los conocedores del temas en industria de la tecnología, es que al no existir hoy una regulación mundial sobre el uso de la Inteligencia Artificial y por ser basada en algoritmos y datos para aprender y tomar decisiones, estos datos con los que se entrena la IA se pueden sesgar y llevar a tomar decisiones discriminatorias como por ejemplo el sistema judicial o acceso a créditos, esto último está siendo utilizado por algunos bancos europeos y han mostrado este sesgo llegando a negar créditos a personas que en algún momento del pasado tuvieron problemas de pago, pero que el “raciocinio” cataloga a estas personas que podrían volver a incurrir en lo mismo, de ahí que es necesario garantizar que los sistemas generados por IA sean imparciales y éticos, y como decíamos que el Séptimo Arte aporta, otros de los grandes temores es que se llegue a tener una IA super inteligente que siga sus propios objetivos fuera del contexto humano, lo que acarrearía consecuencias potencialmente críticas, a lo Terminator por ejemplo.
Saque usted querido lector sus propias conclusiones o sencillamente y si lo prefiere pregunte a Gemini o al ChatGPT que piensa…
Ricardo Cubillos Arboleda
@SoyEmpeliculado
