Para estas vacaciones de principio de año, uno de los planes preferidos es viajar, y qué mejor que conocer nuestro departamento, recorrer las carreteras del Huila y ´puebliar´.
A un poco más de hora y media de la capital huilense se ubica un corregimiento plagado de leyendas, mitos y tradiciones, al suroriente del departamento, adscrito al municipio de Garzón, encontramos el centro poblado La Jagua, más conocido como ´El pueblo de las brujas´, que lleva consigo cientos de historias y un legado cultural y social que continúa vigente a través de los años y de las generaciones.
Una sensación de incógnita, misterio y encanto rodea los hermosos paisajes del pueblo que, según la historia, fue lugar de reunión de brujos y hechiceros con el fin de llevar a cabo conjuros y rituales, de hecho, una de las leyendas más famosas es la de la bruja quemada, data posiblemente de principios del siglo XIX, que cuenta de una mujer que fue acusada de realizar maleficios, tras encontrar en su residencia herbajes, objetos y frascos extraños. Se dice que, fue quemada viva en el parque central, con el fin de devolver la armonía y la paz al pueblo.
El turismo es una de las fuentes de ingreso de sus habitantes, junto a la pesca, la agricultura y las artesanías, las fechas más recurridas son en el mes de noviembre, cuando se realiza una de las festividades más importantes, el “Festival de Brujas” donde propios y foráneos disfrutan de comparsas, demostraciones artísticas como música, bailes, obras de teatro, muestras gastronómicas y artesanales.
Si bien el año pasado no se pudo realizar el Festival, debido a la pandemia, La Jagua recibe a los visitantes en toda época del año, para que sean testigo del encantamiento de sus calles empedradas, su arquitectura que evoca otra época y del talento y carisma de su gente.