FERNANDO POLO/LN
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En peligro de perder la única forma de ganarse la vida, que es recolectando los residuos sólidos por toda la ciudad para vendérselos a los chatarreros están unas 1.500 familias neivanas.
La causa es que ya empezaron a operar las empresas que según el Decreto 596 de 2016 las autoriza para que recojan los residuos, los reciclen y cobren por este servicio.
En Neiva hay unos cuatro grupos de recicladores constituidos en cooperativas, precooperativas y grupos de trabajo asociado que hace más de 28 años están trabajan con el tema del reciclaje, fueron los pioneros en inculcar la cultura de la separación en la fuente para que se facilitara su trabajo y hoy pueden desaparecer porque no tienen los recursos suficientes para convertirse en una Empresa de Servicios Públicos, ESP, que es lo que exige el nuevo decreto.
Los recuperadores sienten paso de animal grande, porque si bien es verdad que tienen un plazo de cinco años a partir de la expedición del decreto –es decir desde 2016 hasta el 2021- para organizarse y constituirse como una ESP, ya se conformaron en Neiva tres empresas legalmente constituidas que están recogiendo los residuos sólidos en barrios y condóminos de la ciudad.
Aunque aún el municipio no ha podido ponerse de acuerdo en cuanto será la tarifa por la recolección, las empresas ya están haciendo el trabajo.
Por ello los recicladores ya sintieron el bajonazo en sus ingresos, de los 20 y 30 mil pesos que hacían diarios ahora solo llegan a 10 o 15 mil pesos, lo que pone en peligro su subsistencia. Esa situación los llevó a protestar ayer por las calles de Neiva para llamar la atención de las autoridades y que les brinden apoyo.
Para Marly Gisela Laguna, representante de la Cooperativa de Reciclaje Nuevo Horizonte, está bien que lleguen las nuevas empresas porque así lo dispuso la nueva ley, pero lo que no está bien es que lleguen a tomarse unas rutas que ellos ya tenían constituidas y en donde han invertido dinero capacitando a los usuarios para la separación de los residuos sólidos en el hogar.
“Lo que les pedimos es que nos respeten nuestras rutas, nosotros llevamos 28 años en el mercado y ahora viene una empresa a coger las rutas y se lleva el material, eso no es justo, si bien no nos hemos constituido como empresa todavía tenemos plazo. Las personas que integran nuestra cooperativas son madres cabeza de hogar, desplazados y personas necesitadas que el único medio que tienen para subsistir es el reciclaje”, dijo la representante de la Cooperativa de Reciclaje Nuevo Horizonte.
Mercedes Sánchez, lleva 15 años trabajando con los recuperados y en ese tiempo ha tenido que invertir tiempo y dinero para establecer las rutas y capacitar el personal, por ello no le parece justo que ahora los quieran hacer a un lado.
“Veníamos trabajando normalmente hasta que llegó una empresa que quiere pisotear nuestro trabajo y a dejar sin la comida a los recuperadores, que son personas que no tienen otra cosa que hacer, por eso venimos a protestar y a pedirle al alcalde que nos escuche”, dijo Mercedes Sánchez.
Luis Alberto Alape, fue más allá y pidió que les respeten el plazo que tienen para legalizarse y que los recursos por cobro de la recolección no los entreguen sino que los distribuyan entre los grupos de recuperadores para que puedan tener con que conformar las empresas.
“Exigen muchas cosas que los recicladores no podemos cumplir de una vez y por eso dieron el plazo de cinco años, la ley es clara pero el tiempo de espera todavía no se ha cumplido entonces no pueden quitarnos las rutas. En mi grupo yo tengo 100 recuperadores y no puedo empezar a pagarles todo lo de ley, por eso pedimos que nos respeten el tiempo”, aseveró Alape.
LA RESPUESTA DE LA ALCALDÍA
La líder de Medioambiente de la Alcaldía de Neiva, Gloria Gutiérrez, expresó que esta es una situación que ya se veía venir porque la norma de recolección de los residuos sólidos cambió a nivel nacional, y desde que se dieron los primeros pronunciamientos han venido trabajando con los grupos de recicladores para que se constituyan como empresa y pueden seguir desempeñando ese trabajo.
“A ellos se les explicó que se tenían que constituir como empresa e inscribirse ante la Superintendencia de Servicios Públicos y cumplir con toda la reglamentación que se exige en el nuevo decreto, pero no lo hicieron ya ahora ven las consecuencias”, dijo Gutiérrez.
Agregó que las empresas que están conformándose son libres de trabajar porque son legales y este es un negocio de libre competencia, por lo que no se les puede prohibir que recojan residuos en algunas rutas como lo piden los recicladores.
“Nosotros los reunimos y les dimos toda la asesoría, se les advirtió que tenían que cumplir la ley. Porque lo que viene es de libre competencia y las empresas que se constituyan no van a ver nada distinto a sus intereses. Ellos los saben que si no se organizan puede llegar un pulpo y se los come”, aseveró la líder de Medioambiente.