Es tiempo de San Juan y San Pedro y las fiestas se toman las calles de los municipios del departamento del Huila con las coloridas y tradicionales comparsas. Esta expresión artística es el contenido de hoy en el especial del Diario LA NACIÓN dedicado a las festividades sampedrinas.
Por las calles de los municipios del Huila se ven pasar las alegres comparsas durante las festividades sampedrinas que recogen las tradiciones populares y entusiasman a propios y visitantes.
Esta expresión artística nació como una manifestación autóctona de nuestros referentes folclóricos, y han servido para mostrar los diferentes aspectos concernientes de nuestra cultura, como mitos, leyendas y hechos históricos relevantes.
Por esta época, las comparsas son las encargadas de amenizar los desfiles. De llenar de color, sabor, baile y tradición los eventos que se realizan en el marco del festival de San Juan y San Pedro y que atraen a los turistas que vienen de otras partes de Colombia y del mundo.
“Las comparsas teatrales son ejercicios de ciudadanía profundamente transformadores. Las máscaras, los rostros, los cantos, las voces y la lúdica conjugados en un momento trascendental, en un momento de perdón, de reconciliación, de fiesta. Las comparsas siempre serán bienvenidas para los seres humanos, para las sociedades, porque hacen posibles los sueños”, afirma Luz Marina Barrios, artista del departamento del Huila.
Por su parte, Nidia Yolanda Rivera, una garzoñena criada en Neiva, que desde hace tres décadas apoya al sector cultural de la capital huilense, expresa su emoción por las festividades sampedrinas y por mostrar el trabajo que realiza junto con su grupo de arte Asociación Athenea, conformado por niños, niñas, jóvenes y adultos de las comunidades vulnerables. “Estamos demostrando todo el trabajo artístico que venimos trabajando durante todo el año. Con toda la coordinación y la puesta en escena de cada personaje para la leyenda de La Gaitana y los mitos huilenses, y todas aquellas tradiciones folclóricas que presentamos con nuestros campesinos. ¡Qué viva el San Juan y el San Pedro!”, exclama con efusividad.