La pírrica victoria legal de prohibir los plásticos de único uso

Ayer tomó desprevenidos a muchos consumidores de supermercados y establecimientos de comercio la prohibición del uso de plásticos de único uso. Muchos tuvieron que regresar a sus casas en busca de un recipiente, cajas, canastas o maletas para poder llevar de regreso el mercado o los utensilios que deseaban comprar y transportar.

En realidad, la ley 2232 de 2022 ha buscado cumplir un compromiso con la sostenibilidad ambiental que se pretende desde políticas y normatividad anterior, que solo se ha quedado en buenos deseos de llevar a la práctica los primeros pasos de una toma de conciencia de la necesidad de decrecer en toda aquella industria inmediatista que no busca sino réditos capitalistas y no sociales, ni ambientales.

Los intentos anteriores sucumbieron al principio y “deporte nacional” de hecha la ley, hecha la trampa o se mantuvieron en la falacia que instruye que la afectación del medio ambiente tiene patente de corso, siempre y cuando se obtenga una licencia o un permiso de explotación. Se trata del enfrentamiento entre los intereses económicos de las grandes compañías o el destrabamiento de trámites burocráticas, pero sin ponderar el inmisericorde daño ambiental que se produce (doctrina que aún campea en las Corporaciones Regionales, en el Ministerio del Medio Ambiente y en el de Minas y Energía). Da la impresión de que los alcances de la ley son muy parciales y acordados con criterios convivialistas con la gran industria; como ha sucedido con las regulaciones del asbesto o con los productores que utilizan material radioactivo o el plomo, los azúcares o las grasas saturadas que terminan deteriorando la misma salud de los colombianos.

Por ahora, la disminución de la contaminación por plástico en el país es mínima respecto a la producción masiva de productos anti ambientales. La restricción se dará solo para bolsas de punto de pago utilizadas para embalar, envolver o transportar paquetes y mercancías, excepto las de uso industrial o de material reutilizable. Bolsas para embalar revistas, periódicos, facturas o las que se utilizan para embalar la ropa de las lavanderías.

Paquetes de bolsas vacías para embalar diferentes objetos y mercancías, excepto para los productos de origen animal crudos; soportes plásticos para copitos de algodón o hisopos flexibles;  soportes plásticos para las bombas de inflar (no las bombas) mezcladores y pitillos para bebidas; (pero no las botellas de plástico duro y difícilmente biodegradables).

En esta confusión de conceptos y fenómenos, llama la atención la confusión entre lo biodegradable y lo reciclable, entre optar por la protección al medio ambiente o la autorización y la licencia para acabar con el planeta.

Rivera, resultados y logros de un trabajo En Equipo

El liderazgo del alcalde Humberto Alvarado Guzmán, y un trabajo en equipo por el municipio, le han permitido a...

¿Qué fue lo bueno, lo regular y lo malo del 2024 en materia económica?

El centro de estudios económicos Anif realizó un informe exponiendo las buenas, malas y regulares noticias en la economía....

¡Gracias Rama Judicial!

Dos decisiones de la Rama Judicial pusieron freno al Gobierno Nacional en sus embates contra el sistema de salud. La...

Síguenos en:

Artículo Relacionado

¡Gracias Rama Judicial!

Dos decisiones de la Rama Judicial pusieron freno al Gobierno Nacional en sus embates contra el sistema de...

El complot contra el Tribunal

Traer a don Pablo Bustos (red de veedurías), servir de fuente de información errónea a los medios nacionales,...

Pacto Histórico: partido único de la izquierda

El pasado martes 17 de diciembre, a los 194 años de la muerte del libertador Simón Bolívar, y...

¡Buenas cifras!

Si hay algo que el Huila debería celebrar son las obras que generen turismo, uno de los principales...