Durante el evento del acto simbólico de grado póstumo y perdón restaurativo, realizado por el Departamento de Policía de Huila, representado por el coronel Carlos Eduardo Téllez, ofreció disculpas públicas por la desaparición de Tarcisio Medina a manos de la institución. En el mismo lugar, el magistrado de la JEP Raúl Sánchez dijo que “Tarcisio vive en cada esfuerzo por construir país”.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
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“Tarcisio vive en cada palabra, libro y esfuerzo por construir el país que soñamos. La historia de Tarsicio Medina es un recordatorio doloroso de las atrocidades cometidas durante uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia”. Con estas palabras, Raúl Eduardo Sánchez, magistrado de la Sección de Audiencia de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), abrió ayer el acto simbólico de grado póstumo por parte de la Universidad Surcolombiana (Usco) y el acto restaurativo de perdón público por parte del Departamento de Policía de Huila, con motivo de la desaparición, hace ya 36 años, del joven estudiante de Lingüística y Literatura Tarcisio Medina Charry.
En las instalaciones del auditorio Olga Tony Vidales de la Usco, se reunieron Paola y Jhoana Medina Charry, hermanas de Tarcisio, organizaciones de Derechos Humanos, integrantes de familias buscadoras y víctimas del Huila, así como militantes del Partido Unión Patriótica, del cual era miembro el joven Tarcisio antes de su desaparición a manos de las fuerzas policiales del Estado. El ambiente del lugar emanaba nostalgia, orgullo y dignidad, elementos propios de actos solemnes que apelan a la memoria y a la justicia.
“Tarcisio fue un joven estudiante, ¡un símbolo de esperanza! de lucha por un país más justo. Su pasión por la lectura y su profundo amor por el conocimiento no solo lo definieron como persona, sino que se convirtieron en un faro de inspiración para quienes lo conocieron. Aunque su presencia nos fue arrebatada injustamente, su memoria permanece viva en el corazón de su familia y de aquellos que compartieron su visión de un futuro mejor para Colombia”, expresó Sánchez durante su intervención.
Acto de perdón
El coronel Carlos Eduardo Téllez, comandante del Departamento de Policía de Huila, fue el encargado de transmitir las palabras de perdón y reconocimiento por las acciones realizadas el 19 de febrero de 1988 por la Policía, que desencadenaron la detención y posterior desaparición de Tarcisio Medina, a quien se asoció con grupos guerrilleros, teniendo como única prueba dos ejemplares del periódico “Voz Proletaria”, un diario de izquierda de aquella época.
“En mi condición de comandante del Departamento de Policía de Huila, y en representación de la Policía Nacional de los colombianos, es una responsabilidad inmensa acompañarlos hoy para presentar excusas públicas por la desaparición del joven licenciado Tarcisio Medina Charry a sus familiares. Esto, por la vulneración y transgresión de los derechos fundamentales a la vida y a la integridad personal, siendo sujetos de especial protección constitucional y merecedores de una vida libre de violencias”, expresó el coronel Téllez ante el auditorio.
Durante su intervención, Téllez también reconoció los daños y heridas que causó esta desaparición en la familia Medina Charry. “La Policía Nacional les pide perdón, como un deber moral, ya que al Estado le asiste la responsabilidad de velar por la integridad de sus ciudadanos”, dijo Téllez, y agregó: “Por eso es inaceptable y reprochable que sean víctimas de violaciones a los derechos humanos mientras se encuentran en manos de quienes deben garantizar su protección y respeto”.
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Respeto a los Derechos Humanos
Para el comandante de la Policía de Huila, era importante reconocer que estos hechos han generado daños y dolor a la sociedad, así como una fractura en la confianza hacia la institución. Sin embargo, aseguró que estas situaciones los han llevado a realizar un autoreconocimiento que “les permita dar a cada ciudadano la garantía del goce de sus derechos, así como la protección de su vida y de sus bienes”.
“Con regocijo puedo expresar que la historia nos ha puesto en un momento trascendental, idóneo y perfecto para llevar a cabo este acto de reconocimiento de responsabilidad. Es un momento en el que estamos construyendo una nueva nación y un compromiso con el respeto a los derechos”, mencionó el coronel.
“No claudicaremos”
El jefe policial reafirmó el compromiso de la Policía de no desistir en la búsqueda del paradero de los restos del joven Tarcisio Medina, como forma de honra y respeto por su memoria. “Hasta que se dé con el paradero de Tarcisio Medina, ¡no claudicaremos! El compromiso es poner a disposición toda nuestra capacidad institucional para apoyar las labores de búsqueda que se realicen, para que su familia, la comunidad estudiantil y la sociedad en general puedan tener certeza definitiva sobre lo que sucedió con el joven Tarcisio”, concluyó Téllez.
Hacia la verdad
Sobre el acto de perdón, el magistrado Raúl Sánchez manifestó: “El acto de perdón público por parte de la Policía es un paso hacia la verdad y la justicia. Es una señal de que las heridas del pasado no pueden sanar sin el reconocimiento pleno del dolor. Su hermana Paola y su familia han continuado incansablemente la búsqueda de su cuerpo. Esto nos recuerda que la verdad no es solo una cuestión de derechos, sino también de dignidad. Más de 30 años después, el nombre de Tarcisio resurge, no solo como el de un estudiante desaparecido, sino como un joven que vivió y luchó por sus ideales. Con este homenaje honramos no solo su memoria, sino la de todos aquellos que fueron silenciados”.
“No dejaré de buscarlo”
En relación a las palabras dichas por el Comandante de Policía del Huila, Paola Medina Charry, hermana de Tarcisio Medina, fue contundente al afirmar que para ella “es imposible aceptar un perdón en este momento cuando el cuerpo de mi hermano aún no ha aparecido”, y agregó que “la entidad estatal no ha hecho los esfuerzos suficientes para esclarecer la verdad”.
“Tengo un compromiso muy grande con dos seres queridos que perdí en la pandemia. Mi madre, cuando se despidió de mí, me pidió que no dejara de buscarlo”, contó Paola. Lamentó, al mismo tiempo, que quienes estuvieron presentes por parte de la Policía de Huila no fueran los responsables directos de la desaparición de su hermano. “A pesar de los años y de lo que me queda de vida, seguiré buscándolo”, concluyó Paola.
Grado póstumo: memoria y lucha
Otro de los momentos más emotivos durante la ceremonia simbólica de grado póstumo y perdón restaurativo, fue la entrega del acta de grado póstumo por parte de la rectora de la Universidad Surcolombiana, Nidia Guzmán a Jhoana Medina Charry, hermana menor de Tarsicio Medina.
Johanna mencionó frente a los asistentes que su hermano, fue el primer integrante de su familia en entrar a la universidad. También exaltó la memoria de su madre, María Marleny Charry, quien nunca detuvo la búsqueda de Tarcisio Medina, siempre con la esperanza de encontrar la verdad.
La madre de Tarsicio, infortunadamente, en el año 2020, falleció en medio de la pandemia del Covid-19.
“Para nosotros, como familia, fue muy gratificante cuando él logró ingresar a la universidad. Era un convencido de que la educación era un factor determinante para aportar a la familia y a la sociedad. Gracias a ustedes, estudiantes de la Universidad Surcolombiana, que han mantenido la memoria de mi hermano presente”, precisó Jhoana Medina.
Por su parte la rectora de la Usco manifestó que: “La búsqueda es un camino lleno de obstáculos y, a menudo, de desilusión. Sin embargo, Marleny y Paola convirtieron el dolor en fuerza y la incertidumbre en acción. Su inquebrantable compromiso no solo honra la memoria de Tarsicio Medina Charry, sino que también contribuye a la lucha por los derechos humanos y la justicia social en nuestra universidad”.
