En LA NACIÓN preguntaron a varios congresistas huilenses la expectativa por la llegada de Gregorio Eljach a la Procuraduría. Algunos muy diplomáticos, otros realistas, unos más críticos y una no apareció: Flora Perdomo. O, mejor no quiso decir la verdad: que ella, como la mayoría, espera la posesión en enero de 2025 para pedir cargos burocráticos. No eligió a Eljach porque lo escogen los senadores, pero seguro querrá tener silla en el organismo de investigación disciplinario y pagar más de un favor político.
El Partido Liberal, su casa política, querrá quedarse con la Procuraduría Regional del Huila- la joya de la corona-, a donde llegan las segundas instancias-, pero el único senador que tiene la región es Carlos Julio González Villa. Es decir, en teoría le tocaría a él. Pero, ¿el exgobernador cederá ese trono a Villalba como lo hizo con la CAM, según los mentideros políticos?
La respuesta es incierta, pero es el único senador y el que menos concentración de poder tiene hoy. O, pregúntenle a Julio César Triana que lo aventajó y viene dejando sus huellas en Neiva, La Plata, Gigante, entre otros municipios.
Volviendo a Rodrigo Villalba, hoy le atribuyen la Procuraduría Regional del Caquetá con Neyda Silvana Ortiz Díaz.
La Procuraduría Regional del Huila hoy es de la Casa Andrade. Hernán y Esperanza, su hermana, mantienen al procurador Diego Alexis Tello Esquivel- sobrino del exdiputado Carlos Alirio Esquivel-, pese a que no tienen curul en el Senado. Y los resultados del joven abogado son lamentables. Está dedicado a sancionar a maestros señalados por acosar estudiantes. A los corruptos, el señor Esquivel les esquiva la mirada.
El Procurador Regional- quien fijo saldrá del cargo en el 2025- gana 19 millones de pesos, pero lo que menos importa es el sueldo. Es la vara mágica para salvar a los amigos y castigar a los adversarios.
La Procuraduría Provincial de Garzón la sigue teniendo el Centro Democrático porque la procuradora Margarita Cabello aún le paga el voto al senador Ernesto Macías. Ese puesto quedaría libre tras la llegada de Eljach, quien tendría que decidir entre cederle el puesto a un representante a la Cámara huilense- que no creo porque no le votaron- o, quizás entregarlo a Norma Hurtado, la senadora del Partido de la U que sacó votos en el Huila y sí votó por él. Sin embargo, ella preferirá mantener el poder en el Valle del Cauca, su departamento. El Procurador Provincial gana 12 millones.
La Procuraduría Provincial de Neiva no tiene un doliente porque está encargado desde hace meses un funcionario de carrera administrativa y el Procurador de Neiva de Juzgamiento no hace parte de la casa González Villa como dicen. Más que los nombramientos, me importa que quien llegue haga sentir la Procuraduría y persiga la corrupción en el Huila.
Pero, en realidad, con Eljach es difícil pensarlo. Debe 95 favores a igual número de senadores y tiene amigos por todos lados. Quienes lo conocen tienen claro que es generoso cumpliendo órdenes y esquivando enemigos. Lo triste es que la Procuraduría sigue destinando millonarios recursos en los sueldos de sus funcionarios y los resultados cada vez son más miserables. Por cierto, como dice Germán Vargas, ¿llegó la hora de reestructurar o acabar la entidad?
