Aunque ya no son grandes cargamentos de base de coca los que se incautan, las autoridades siguen la ofensiva contra las bandas de narcotraficantes que usan las vías del Huila como corredores estratégicos para llegar al interior y norte del país.
Toda la cocaína y la marihuana que se producen en el sur del país siguen teniendo como ruta favorita el departamento del Huila.
Las autoridades sostienen que el Huila es el corredor vial por excelencia para las redes del narcotráfico asentadas en los departamentos de Putumayo, Cauca y Caquetá.
Lugares que históricamente han figurado en el mapa de la geografía colombiana como principales productores de coca, están ubicados en el Magdalena Medio, asegura la Policía Antinarcóticos.
Allí, la hoja es cultivada y convertida en base de coca para luego ser trasladada a laboratorios en el Magdalena Medio. Posteriormente, a través de un proceso de cristalización, se vuelve cocaína para luego ser distribuida en el interior del país y en la mayoría de casos en el exterior.
Como si fuera poco, las modalidades de transporte de la droga sorprenden cada vez más a las autoridades.
¿Hay reducción?
Si bien las autoridades sostienen que ha habido una reducción significativa de transporte del alcaloide, en lo corrido del año las autoridades han logrado dar fuertes golpes contra estas estructuras ilegales con el decomiso de varias toneladas de droga.
Pero aunque se ha logrado frenar el paso de la base de coca hacia el interior del país, la Policía sostiene que también el transporte de marihuana proveniente del departamento del Cauca se ha vuelto habitual por las carreteras del Huila.
“Hasta el momento se ha incautado una tonelada de base de coca y una tonelada de marihuana, procedentes del Caquetá y Cauca, principales productores de esta actividad ilícita”, explicó el teniente coronel Fabián Rojas Hernández, comandante de la Dirección de Antinarcóticos Regional 2 de Policía.
Sin embargo, las cifras son poco alentadoras en cuanto al aumento de cultivo de coca, pues de 3.695 hectáreas registradas en el año 2012, el número pasó a 4.322 en el año 2013, un aumento del 17 por ciento en el departamento del Caquetá.
Igual sucedió en el departamento del Putumayo donde la cifra para el 2012 fue de 6.148 hectáreas de hoja de coca sembradas, y en el 2013 pasó a 7.697 hectáreas.
Menos transporte
Pero para el coronel Rojas Hernández habría que destacar que a pesar de que aumentó el cultivo de coca en esta zona del sur del país, gracias a la fumigación que vienen adelantando se ha reducido el transporte del alcaloide ya que se ha evitado el aumento de la producción de base de coca.
Es entonces cuando surge la pregunta, por qué el Huila es un corredor estratégico para el narcotráfico proveniente del sur del país.
Y la Policía tiene la respuesta. Explica que el departamento del Huila tiene las únicas vías nacionales que conducen hacia el interior y norte del país, a diferencia de Putumayo, que está tratando de sacar cargamentos de base de coca por el Valle de Sucumbíos hacia el Ecuador y de ahí hacia el océano pacífico.
Modalidades camuflaje
A las autoridades les llama poderosamente la atención las modalidades de camuflaje para transportar estos alucinógenos. Uno de ellos es el de personas que los ingieren.
“En el año 2013 en el departamento de Huila, fueron capturadas 30 personas entre las cuales sumaron un total de 20 kilos de base de cocaína que llevaban en sus organismos.
En lo corrido del 2014 van 8 personas capturadas que en total suman 5 kilos. Esto no es común verlo a nivel nacional, se presentan más casos en los aeropuertos”, detalló el Coronel Rojas.
Y existen otras modalidades de transporte de estos estupefacientes. Muchas veces la droga va camuflada en las motocicletas, cascos, motores de las neveras, en cuadros, llantas de repuesto, tapas de las puertas de los carros, las modalidades son infinitas.
Las organizaciones dedicadas al narcotráfico cada día se ven obligadas a actualizar sus metodologías de paso de alcaloide. Es por eso que las autoridades deben ir mucho más adelante a estas modalidades que pueden ir cambiando desde utilizar unos esferos, cajas de medicamentos, o insumos químicos.
Este año la Dirección Antinarcóticos de la Regional 2 de la Policía Nacional, ha inmovilizado más de 274 mil kilos de sustancias sólidas a nivel regional, y 16.500 de sustancias líquidas.
Entre ellos se encuentra el ácido sulfúrico, cemento, cal, elementos que se necesitan para hacer la transformación a base de coca y clorhidrato de cocaína.
“Partimos de que está región del sur del país tiene unas restricciones en la movilización y almacenamiento de estas sustancias químicas. Muchas veces los hacen pasar como fertilizantes líquidos. Un caso de resaltar era la forma en que transportaban alrededor de dos toneladas de insumos químicos, iban ocultos en unos vidrios”.
No es lucrativo
Desafortunadamente las personas que se prestan para transportar estos alucinógenos lo hacen por sumas de dinero insignificantes, las cuales que oscilan entre los 800 mil pesos y el millón de pesos.
La mayoría de los capturados en el Huila son personas que llevan esta sustancia hasta el departamento del Tolima argumentando que lo hacen por necesidad y que son seducidas por estas redes del narcotráfico.
Lo bueno es que hasta la fecha en el Huila no existen reportes ni capturas de menores de edad transportando estas sustancias.
Caso contrario ocurrió en el departamento del Putumayo, donde se registró la captura de ocho personas entre las que se encontraba un menor de edad. Ellos fueron sorprendidos en un laboratorio de procesamiento de clorhidrato de cocaína.
¿De quién es la droga?
Todos los cargamentos que se han logrado ubicar vienen procedentes del departamento del Caquetá. Para la Policía Nacional, su único dueño es la guerrilla de las Farc, especialmente del frente 15 y la columna móvil ‘Teófilo Forero Castro’, quienes buscan su financiamiento a través del narcotráfico.
Y ante la pregunta, si Pitalito nuevo epicentro del narcotráfico, la Policía no está tan segura de que así sea.
“No tenemos algo muy puntual con Pitalito. El municipio tiene una vía nacional que conduce a Mocoa donde se vienen realizando varios puestos de control. En dicha localidad sí se están adelantando algunas investigaciones con Policía Judicial referente al lavado de activos que posiblemente se puedan estar presentando, son labores algo demoradas (meses), pero el objetivo es arrojar resultados”.
Droga en las cárceles
Para el uniformado es muy frecuente ver casos en los centros penitenciarios como ocurre con la cárcel de Neiva, ubicada en el municipio de Rivera. Allí se presentan casos de mujeres que van a visitas conyugales y llevan introducidas en sus partes íntimas sustancias alucinógenas.
“Son casos verdaderamente sorprendentes porque uno no se imagina que una mujer sea capaz de introducirse más de 100-150 gramos para poder ingresar a estos centros penitenciarios”, explicó el Comandante de la Policía Antinarcóticos de la regional 2 de Policía.
Erradicación
De acuerdo con el coronel Rojas Hernández, la erradicación manual se vienen adelantando en el departamento del Putumayo, sur de Colombia, lugar que según él siempre ha sido difícil adelantar esta trabajo tras la radical resistencia por parte de los campesinos, quienes argumentan que es un modo de subsistencia mostrándose apáticos a dejar adelantar la eliminación de estos cultivos.
“La Dirección Antinarcóticos también adelanta la fumigación área en los departamentos de Caquetá y Putumayo.
“En este momento se está trabajando por la franja de 5 kilómetros en la frontera con el Ecuador. En un principio se estaba fumigando en una franja de 10 kilómetros pero con los acuerdos internacionales se llegó a un convenio de 5 kilómetros”.
Ruta de la marihuana
La marihuana que las autoridades han logrado decomisar toda es preveniente del departamento del Cauca, de municipios como Belalcázar, uno de los principales productores.
Los fuertes controles en la vía Panamericana, hace que estas organizaciones ilegales busquen otras alternativas para poder movilizar los cargamentos de marihuana.
Es así que comenzaron a utilizar el municipio de La Plata, como un corredor vial para llevarla al interior de país, y ser atomizada en varios municipios del Huila, donde hay evidencia de consumo interno.
Pero concluye el coronel Rojas Hernández, que ya no se habla de transporte de toneladas, sino de kilos. Y es que al parecer, estas organizaciones no se atreven a enviar más de 100 kilos ya que ponen en riesgo todo su cargamento que puede terminar en manos de la Policía.