La Nación
La seguridad al banquillo 1 17 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

La seguridad al banquillo

El pasado 11 de septiembre se llevó a cabo en la Gobernación del Huila un consejo extraordinario de seguridad liderado por el gobernador del departamento y acompañado por el alcalde de Neiva, y no es para menos, pues en la capital opita los delincuentes están haciendo de las suyas, la ciudadanía está amedrantada y las autoridades no han encontrado la estrategia adecuada que permita superar esta oleada de actos delictivos que a diario ponen en riesgo la vida e integridad de los neivanos.

Colombia es un país inseguro, combatir este flagelo no es asunto sencillo pues son múltiples los factores que confluyen y que agudizan el panorama de cada una de las ciudades y municipios del país.  Es verdad que a lo largo y ancho de la geografía nacional operan estructuras armadas organizadas de toda índole; guerrilla, paramilitares, disidencias, delincuencia común entre otros, que ponen en jaque con frecuencia a las autoridades del Estado para infortunio de todos nosotros. Aunado a lo anterior, la pobreza y la corrupción son elementos que agudizan profundamente la crisis porque hacen las veces de leña para el fuego.

Por supuesto, hay que celebrar que la ciudadanía haya sido escuchada y que las autoridades se tomen en serio los graves acontecimientos que se vienen presentando a través del diseño de estrategias que deben ser implementadas para garantizar la seguridad de los neivanos.

El incremento del pie de fuerza, el dron de aéreo vigilancia, el mantenimiento de las cámaras de seguridad, las motocicletas de alto cilindraje, los CAI móviles y la presencia de 83 miembros de las fuerzas militares patrullando las calles de la capital son herramienta útiles que seguramente mejorarán la percepción de inseguridad en la ciudad. Sin embargo, y es importante ponerlo sobre la mesa para combatir la inseguridad del departamento y de nuestra querida capital, además de todas las medidas anunciadas por el gobernador del Huila, el alcalde de Neiva, la Policía y el Ejército Nacional, resulta indispensable que también se combatan la pobreza y la corrupción porque de lo contrario, todas estas estrategias valiosas y necesarias terminan siendo pañitos de agua tibia insostenibles en el tiempo y muy poco eficaces para hacerle frente a las causas reales de la situación de inseguridad en Neiva.

Como suele ocurrir con frecuencia, a los colombianos nos preocupa mucho cómo atacar los efectos pero muy pocas veces el zoom se hace sobre las causas.