Se trata de un escrito hecho por Alfredo Vargas, quien pasó de ser el Secretario de Gobierno al de Educación, lo hizo con el alma, le salió del corazón, de lo más profundo, tocó las fibras y buscaba un acercamiento con los docentes de la capital huilense a su llegada a su nuevo cargo, aquí se mostramos.
La carta fue titulada “con la ayuda de mis maestros materializar los sueños es posible” y dice así:
Quiero presentar mis más sinceros saludos a los maestros de la ciudad de Neiva, igualmente expresarles un agradecimiento profundo a su labor, pues como docente universitario se de primera mano todos los pormenores que implica esta ardua actividad y el grado de responsabilidad que concierne a la memorable misión de ser maestro e influir en el pensamiento y comportamiento de nuestros educandos.
Mi vida ha estado influenciada por el sistema público de educación colombiano, llevo alrededor de 21 años y un poco más en él, sus principales aciertos hicieron de mí una persona de bien con un trabajo estable, con una familia llena de principios y sobre todo con una conciencia social y de responsabilidad con nuestro prójimo.
Nada de ello fuese posible sin la ayuda de mis maestros, a ellos les debo lo que soy: No fui narcotraficante en la época en el que mi pueblo serlo era una opción para estar lleno de autos, casas, fincas lujosas, licor, mujeres y mucho dinero por desperdiciar y lavar conciencias. No fui miembro de ningún grupo al margen de la ley, a pesar de haber tenido un arma en mis manos con la promesa de un sueldo fijo, poder, influencia social e incluso tener la determinación de la continuidad de la vida de las personas.
No me dedique a la política o mejor a la politiquería, pues siempre tuve la conciencia de sospechar de quienes se usufructúan de la voluntad de pueblo y de cuando en cuando aparecen en las elecciones dando cátedra de dignidad, solidaridad y respeto por él, y cuando llegan se transforman en un Leviatán, en un zoológico de elefantes y ahora de dinosaurios que terminan por continuar con la pobreza y la exclusión en la que se sume a gran parte de la población de nuestra ciudad, desperdiciando los recursos públicos que como me lo enseñó Antanas Mockus son sagrados.
En la administración pública, en el cargo de Secretario de Gobierno, no me deje llevar de la codicia y del dinero fácil, de la cultura del atajo, pues de mis padres y maestros aprendí que el dinero se obtiene del trabajo arduo, de largas horas de esfuerzo de sacrificio y del mejoramiento continuo.
A pesar de tener constantes insinuaciones sobre la contratación estatal, de como con el 10% o el 20% de la coima, resolvería mis problemas familiares y aseguraría el futuro de mi familia, siempre he tenido la convicción de llegar a la casa con la tranquilidad de poderle mirar la cara a mi esposa, mis hijos, mis padres y a mi gente, sin que me de vergüenza por lo que he hecho, pues aunque tengo deudas en el sistema financiero y necesidades como todos, ellas serán saldadas con el esfuerzo de mi trabajo y no como otros pretenden “aprovechando el cuarto de hora”.
He dejado a un lado el cargo de Secretario de Gobierno de Neiva en donde tuve la maravillosa oportunidad de materializar lo aprendido y demostrar que si es posible hacer desde lo público un motor para el beneficio de la sociedad, allí gocé del diseño de un programa que hoy ha sido reconocido a nivel nacional como un modelo seguir “Territorios para la vida, la convivencia y la paz”, en donde se parte de la convicción de que la única manera de disminuir la delincuencia es por vía de las oportunidades para los jóvenes, muchos de ellos, lo pude comprobar de primera mano, nunca han pasado por el sistema público educativo, que en un 90% tienen problemas de consumo de sustancias psicoactivas y con varios ingresos al sistema de responsabilidad penal para adolescentes o a la cárcel de Rivera, en donde supuestamente restablecerían sus derechos y se resocializaría pero que finalmente salieron más delincuentes que nunca.
Hoy soy un convencido absoluto del poder de la educación para la liberación del pueblo, que sumido en su propia ignorancia, se convierte en lo que el maestro Miguel Ángel Tovar, llamaba los analfabetas políticos, emulando a Bertolt Brecht, quienes no tienen memoria y en una lógica desafortunada terminan declinando en sus principios y cediendo el poder soberano al mejor postor.
Por ello la tarea de los maestros no es de poca monta, es una tarea con un compromiso político y social sin precedentes, pues entendemos a la educación como vehículo de la transformación social, como un puente entre la ignorancia y el conocimiento, como el mejor mecanismo para acabar con la delincuencia, la violencia, la morbilidad, mortalidad y de paso el remedio para la mayoría de las enfermedades, el verdadero mecanismos para el ascenso social y por sobre todo, la razón de ser de las instituciones públicas y la forma más idónea para preparar a nuestros dirigentes para que asuman las riendas de las instituciones y los cargos públicos con la dignidad que ello representa.
Hoy la gracia de Dios me ha puesto en un nuevo camino, el señor Alcalde Rodrigo Lara Sánchez, con quien compartimos la consigna de hacer política bajo la egida de los principios y la coherencia entre fines y medios, me ha pedido que asuma el cargo de Secretario de Educación, reemplazando a un entrañable amigo, excelente compañero de trabajo y luchador incansable de las causas sociales, Aldemar Macías, quien me seguirá acompañando en estas causa y a quien le agradezco tantas enseñanzas de humildad y de trabajo liberado del apego que produce a veces el reconocimiento social. De Aldemar he aprendido mucho, sobre todo la lealtad y por ello, acepte esta dignidad con su consentimiento.
A ustedes maestros, no les quiero pedir nada distinto a que continúen realizando su labor, con un esfuerzo adicional para mejorar sobre todo en lo que respecta al trabajo en equipo y a los resultados, tenemos suficiente voluntad y capacidad como para serlo los mejores del país y con el aporte de ustedes lo podemos lograr, Neiva grita por un sistema público educativo de excelencia, que no solamente se limite al cumplimiento de los estándares de calificación formal que es loable hacerlo, sino que ante todo le dé la oportunidad para que nuestros niños y adolescentes, de las zonas más marginales y del sector rural, no terminen siendo víctimas de la miseria y la pobreza, o coactados por los delincuentes comunes o de cuello blanco que pululan por falta de una educación para la vida, que olvida los principios e instrumentaliza los comportamientos, traicionando con ello a su propio pueblo.
Desde ya trabajaremos los 7 días de las semana las 24 horas del día con ustedes y para ustedes, pues no hay mejor forma de influir en los demás que con el ejemplo, siendo un convencido de que como lo he podido testimoniar en mi vida con la ayuda de mis maestros materializar los sueños es posible, se suscribe.