Aunque el proyecto que busca reducir el salario de los congresistas fue aprobado en segundo debate, varios han denunciado que se trepó un ‘mico’ que abriría la puerta para que los senadores y representantes puedan dedicarse a otras actividades económicas.
Redacción Web/LN
Ayer el Senado aprobó en segundo de cuatro debates el proyecto que busca reducir el salario de los congresistas. De convertirse en ley, esta iniciativa comenzaría a aplicar desde el año 2026.
Sin embargo, la incitativa no sería del todo color de rosa pues varios han denunciado que se trepó un ‘mico’ que abriría la puerta para que los congresistas puedan dedicarse a otras actividades económicas, en paralelo con su función legislativa.
“Hasta que al fin se le dio un caramelo que el Congreso quería como transacción para bajarse el salario y era que se les permitiera siendo congresistas dedicarse a otras actividades económicas. Esto lo había prohibido el constituyente en nuestra Constitución de 1991”, dijo la representante Catherine Juvinao.
De esta manera, según la congresista de la Alianza Verde, el proceso quedaría viciado y sería casi inminente que la Corte Constitucional lo tumbe, pues el régimen de inhabilidades e incompatibilidades no se puede cambiar por medio de una ley ordinaria como esta.
“Hacen cosas que no es de un legislador, cómo se les ocurre meter un artículo en una ley ordinaria que es una reforma a la Constitución. Lo están viciando para que la corte tumbe el proyecto y luego todos se laven las manos, no hay derecho a aprovecharse de un anhelo de la ciudadanía para meter semejante orangután, descarado”, puntualizó.