Después de la tormenta política desatada por el gobierno en cabeza Petro por la propuesta de una asamblea constituyente, ahora lanzó una nueva idea a través del entrante MinInterior Juan Fernando Cristo, con el fin de buscar la aprobación de las reformas que no se han podido sancionar por la vía constitucional, mediante el mecanismo del “fast track” o vía rápida, utilizado previamente para viabilizar el Acuerdo de Paz con las Farc en el 2016.
Este nuevo plan fue presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU (a pesar de ser un tema exclusivo de la política interna nacional), buscando un atajo o vía más ágil para aprobar temas que aparentemente son del Acuerdo de Paz y que no han podido ser aprobados mediante el trámite legislativo en el Congreso de la República, como la reforma laboral, la tributaria, la educación, a la salud, la rural, etc.
La nueva propuesta del Gobierno, que representaría un gran reto al MinInterior, afrontaría varios inconvenientes. El más difícil es el tema del tiempo, ya que si quiere nuevamente usar esta figura -que no existe en la Constitución de 1991-, debe crearla, para lo cual es necesario reformar la Carta Política, situación que implicaría un largo trámite -reflejado en 8 debates- contando con las mayorías parlamentarias para sacar adelante su idea.
Luego de ser aprobado el proyecto en el Congreso, deberá ir a revisión constitucional de la Corte, pues aunque la Carta no prevé un control previo automático, le lloverán las demandas de inconstitucionalidad desde todos los sectores. Esto hará que fácilmente llegue el 2026 sin que el famoso fast track vea la luz y lo pueda aplicar antes de que finalice su periodo presidencial.
Utilizar esta figura creyendo que por haber sido aprobada una vez con el Acuerdo de Paz con las Farc, aseguraría nuevamente su utilización es una equivocación. El gobierno debería trabajar en el legislativo para generar consensos, buscando la aprobación de varias de sus propuestas -como las de salud y educación- que el país sí las requiere, pero que debido a los enfrentamientos y pugnacidad presidencial no se han podido sacar adelante.
