Johan Ricardo Contreras Bobadilla, quien era originario de Pitalito, fue una de las tres víctimas asesinadas el día de ayer al interior del Hospital de Alta Complejidad de Puerto Asís, Putumayo.
El huilense venía sufriendo una seguidilla de atentados, de los cuales no logró sobrevivir al último. Uno de los primeros sucesos se presentó el pasado 29 de noviembre, cuando intentaron ultimarlo cerca del condominio La Cabaña, ubicado a las afueras del valle de laboyos.
Posteriormente, el pasado domingo fue víctima de un ataque sicarial en el municipio de Orito, por lo que fue necesario su traslado al centro médico de Puerto Asís, donde permanecía bajo valoración por parte de los profesionales de la salud.
Sus verdugos, no contentos por no haberle segado su existencia, crearon un nuevo plan, que consistió en vestir prendas médicas para evadir la vigilancia y tener acceso a la habitación en donde estaba internado el paciente.
Fue en la mañana de ayer que cometieron el crimen, en el que además murieron sus dos acompañantes, identificados como Neider Robledo Useche y Edwin Fabián Cotacio Gaviria, ambos oriundos del Putumayo.
Este homicidio múltiple al parecer tendría relación con un supuesto ajuste de cuentas. Según el coronel Wilson Barrios, comandante de la Policía en el Putumayo, los hechos estarían vinculados con negocios de créditos “gota a gota”.