La Nación
¿Lara le compite a Chávarro? 1 6 septiembre, 2024
COLUMNISTAS

¿Lara le compite a Chávarro?

Rodrigo Lara Sánchez no puede convertirse en el Carlos Ramiro Chávarro de Luis Enrique Dussán, un diputado de oposición silencioso, amarrado, casi impedido para hablar de lo divino y lo humano que le ocurre al Huila. Lara se alzó con una no tan despreciable cifra de 163.000 electores frente a la maquinaria política de Rodrigo Villalba, un número que, de entrada, podría pavimentarle una ruta más cómoda para competir en los próximos cuatro años si nada extraordinario ocurre.

Lara no parece ubicado en la Asamblea. No se luce. No existe. Y aunque aceptó la curul de oposición para no perder vigencia y seguir cosechando frutos para su futura campaña, su paso por la duma departamental podría sepultar cualquier aspiración, sino asume verdaderamente su papel y muestra lo que está haciendo. Entiendo que su estilo no es el de un político combativo, es calmado, mesurado, tranquilo, pero hay cosas que no están bien en el Huila y él, por ejemplo, debería estar al frente.

Cuando Rodrigo Villalba presentó su Plan de Desarrollo y a Neiva solo le correspondió inicialmente tres páginas de las más de 200 que contenía su hoja de ruta, Lara Sánchez, en sus columnas en LA NACIÓN, optó por mirar lo más fácil: hacia afuera, al Gobierno Nacional, y no denunciar el ‘conejo’ del Gobernador con Neiva. Al final, endureció su discurso y junto a algunos diputados se rebelaron y lograron que Villalba no le pasara cuenta de cobro a la ciudad donde Lara Sánchez le había ganado.

No sé si a Villalba le tienen pánico. Pero las cosas hay que decirlas sin asomo de duda. El gabinete departamental, por ejemplo, es flojo e inexistente. El secretario de Gobierno, Édgar Martín Lara, no sé en qué anda, pero este sábado, cuando las disidencias atacaron a bala la estación de Policía, el Departamento guardó silencio durante varias horas. Lo grave es que las Farc se mostraron en Aipe, Teruel, Garzón y el corregimiento de San Luis, en Neiva.

Los rebeldes apenas empiezan a mostrar sus garras en el departamento y ya parece paisaje, hechos que no parecen preocupar. O, ¿ya nos enseñamos a los bombazos en Neiva como hace diez años?

Lara debería endurecer su discurso, exigir resultados al departamento. Y de paso, al Ejército y la Policía. Su figura de oposición no debe limitarse a un corto trino en Twitter y visitar municipios, sino ir más allá. Él, en últimas, representa a las voces de quienes no votaron por Villalba. Por cierto, ¿alguien sabe qué se hizo Carlos Ramiro Chávarro? Si había un político promesa en el Huila era él: joven, estudioso, buen tipo. Eso sí, poco constante. Cayó en la red del entonces gobernador Dussán y se esfumó políticamente. ¿El villalbismo lo desapareció?

Nota uno: La primera decisión que no me gustó de Lara Sánchez en la oposición fue su voto por Victoria Castro a la presidencia de la Asamblea. Ella representa todo lo que él públicamente ha dicho que le disgusta: Rodrigo Villalba y Gorky Muñoz. ¿Qué le pasó?