La realización de la cumbre COP 16 que se desarrolla en Cali, con la presencia de delegaciones de numerosos países del mundo, ha servido para ponerle atención a los temas ambientales. Y cómo no prestarle importancia, por ejemplo, a los dos documentos de advertencia de riesgos coyunturales sobre ecosistemas estratégicos en Colombia y biodiversidad y derechos humanos para el Cauca, Caquetá, Huila, Nariño, Tolima, Putumayo y Valle del Cauca, elaborados por la Defensoría del Pueblo.
Los dos documentos advierten sobre las graves amenazas que presentan los ecosistemas a causa de la minería legal e ilegal, la deforestación y la expansión de cultivos de uso ilícito.
La advertencia es tajante: 75 extensiones claves de biodiversidad en el país están en concesiones mineras y existe un alto riesgo de la pérdida de los guardianes de la naturaleza, es decir, de la misma comunidad. Además, en la ecorregión del Macizo Colombiano, donde confluyen los biomas Andino, Amazónico y Pacífico, y la cual posee el 26.8% de la superficie de páramos del territorio nacional, la expansión de la agricultura intensiva, la minería ilegal y la deforestación ponen en riesgo la biodiversidad, pues dichas actividades destruyen hábitats, alteran los ciclos ecológicos y afectan la calidad del agua y del suelo.
Con toda razón, la Defensoría del Pueblo está pidiendo a las autoridades ambientales implementar acciones de restauración ecológica de los ecosistemas afectados, consolidando los instrumentos de planificación, que permitan establecer un régimen ambiental de usos del suelo, asignando a cada zona una categoría de manejo que asegure su sostenibilidad.
Y en medio de estas recomendaciones, hay un llamado que debe ser escuchado y el cual está dirigido al Ministerio de Defensa, Policía Nacional y Ejército Nacional, en coordinación con Parques Nacionales Naturales, la Fiscalía General de la Nación y el Ministerio de Minas y Energía, para que se diseñe y ejecute una estrategia para el cierre de las bocatomas ilegales de minería ubicadas en los municipios que conforman el Macizo Colombiano.
Dada la magnitud de las amenazas reportadas, las autoridades en todos sus niveles deberían actuar inmediatamente.