RICARDO AREIZA
Siete años después de haber dejado la presidencia de la Corte Suprema de Justicia, el exmagistrado huilense Yesid Ramírez Bastidas, libra silenciosamente otra batalla jurídica para contrarrestar los ataques que contra su honor formularon sus detractores. Las investigaciones por ‘parapolítica’ se convirtieron en una pesadilla, cuyos efectos, no ha logrado disipar.
Según Ramírez, los ataques hacían parte de un complot para desprestigiar a los magistrados que adelantaban esas investigaciones. Desde su retiro de la Corte, por periodo cumplido, en el 2010, Ramírez Bastidas inició varias acciones judiciales que aun libra en los altos tribunales.
La principal la ganó en primera instancia en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, por las ‘interceptaciones ilegales’ y seguimientos indebidos realizados por el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Las chuzadas
La corporación condenó al Estado por las ‘chuzadas’ y ordenó el pago de una indemnización estimada en 290 millones de pesos. Aunque demandó también a la Presidencia de la República y a la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF) adscrita al Ministerio de Hacienda, sólo fue condenado el DAS y solidariamente los directores de la época Jorge Lagos León y Fernando Tabares Molina.
En ese complot Lagos y Tabares (Directores de Inteligencia y Contrainteligencia del DAS en épocas de María del Pilar Hurtado, respectivamente) reconocieron los delitos de concierto para delinquir, interceptación ilícita de comunicaciones y fraude procesal contra la Corte. Ramírez Bastidas no quedó satisfecho. El caso se debate actualmente en el Consejo de Estado.
Otras batallas
La primera batalla la libró contra el abogado antioqueño Jaime Arturo Restrepo, quien tuvo que rectificar las difamaciones que realizó en medio de una agria controversia desatada por las investigaciones que adelantaba contra políticos vinculados con grupos paramilitares. El incendiario polemista se retractó públicamente el 29 de julio de 2015. Lo hizo en su programa ‘Punta de Lanza’ al lado de Aníbal Guerra, su coequipero.
“El presente programa tiene como objetivo reconocer la autoría de la ofensa irrogada al señor ex magistrado Yesid Ramírez Bastidas en desmérito de su buen nombre, honra, honor y reputación como consecuencia de las imputaciones deshonrosas realizadas en su contra y de su familia”, expresó Restrepo. Durante siete minutos explicó el contexto de sus comentarios soportados en un documento que resultó falso.
Los orígenes
El episodio se originó por un comentario realizado en septiembre de 2011. El informe se soportó en información falsa. El comentario, replicado por otros medios, originó el primer litigio judicial.
El ex magistrado demandó a los dos comentaristas. Los dos fueron acusados por un fiscal de Medellín. También Ricardo Puentes Melo y el abogado huilense Luis Humberto Tovar. Este último replicó la información falsa en su columna de opinión el 2 de octubre de 2011.
Ramírez los denunció penalmente por injuria y calumnia y por el delito de ataque por violencia moral contra servidor público cometidos, aparentemente en concierto, por un supuesto acuerdo para desprestigiarlo.
“La verdad sea dicha, cuando se cometen errores en la vida hay que dar la cara, hay que mostrar el arrepentimiento público y eso es lo que venimos a hacer hoy en Punta de Lanza’, afirmó Restrepo.
Y de hecho, en ese mismo programa explicaron el origen del comentario y pidieron disculpas “por los perjuicios que le causamos a él y a su familia”. Esa declaración los salvó de una condena que parecía inminente. La misma versión fue difundida en ‘La W Radio’ donde Restrepo replicó su versión.
La retractación se hizo en momentos en que se tramitaba el proceso penal, después de la audiencia de acusación que se surtía en un juzgado penal de la capital antioqueña.
La ley prevé que la retractación voluntaria antes de proferir sentencia es un eximente de responsabilidad.
El último caso
Por el mismo hecho Ramírez Bastidas formuló otra querella contra Tovar Trujillo.
La denuncia la formuló el12 de octubre de 2011 ante la Fiscalía General de la Nación por las imputaciones deshonrosas cuando fungió como Presidente de la Corte Suprema de Justicia.
El 16 de diciembre de 2011 fracasó la audiencia de conciliación intentada por Fiscal Sexto Local de Bogotá. Las partes no lograron un acuerdo.
A pesar de la inactividad inicial de la Fiscalía General de la Nación el 20 de mayo de 2015, se desarchivó la querella y la actuación tomó un nuevo impulso.
El 25 de agosto de 2015 la Fiscalía 15 Delegada ante el Tribunal Superior de Cundinamarca formuló cargos a Tovar Trujillo por el delito de calumnia indirecta agravada. La imputación la hizo ante el Juzgado Quinto Penal Municipal de Neiva.
El 12 de julio de 2016, la Fiscalía formuló la acusación. El juzgado de conocimiento convocó a audiencia preparatoria el 10 de mayo de 2017. En esa audiencia Tovar Trujillo se retractó.
El Juez Quinto Penal Municipal aceptó la retractación y ordenó la preclusión de la investigación y por lo tanto la extinción de la acción penal por considerar que la retractación se cumplió en el mismo medio, se le dio el mismo despliegue y en su criterio hubo proporcionalidad.
Sin embargo, la defensa se apartó de ese criterio, argumentando que la retractación mantiene tácita una calumnia. “En realidad no hizo nada, lo único que hace es lavarse las manos, argumentando que solo reprodujo la información que publicó Restrepo”, anotó la abogada Lubeth del Carmen Ceballes.
La confirmación
A pesar del reclamo de la representante de la víctima por no incluir el escrito de retractación la mención expresa del nombre del injuriado, ni ninguna manifestación de perdón y no repetición, finalmente el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Nieva, el 18 de octubre de 2017, confirmó la decisión de primera instancia aceptando la retractación y cesando el procedimiento.
Sin embargo, el fallo no logró eclipsar el litigio judicial. Ramírez, al deplorar la decisión, anunció que intentará otras acciones judiciales para defender su reputación. “Estoy estudiando la posibilidad de demandar civilmente reclamando los perjuicios ocasionados”.
Jaime Restrepo y Aníbal Guerra durante la retractación
