El presidente Gustavo Petro y el fiscal general Francisco Barbosa sostuvieron un intercambio sobre la competencia de sus despachos en la investigación por el abuso de poder del que son acusados varios soldados.
Redacción Web/LN
La intimidación contra población civil campesina de la que son acusados soldados del Ejército Nacional en el municipio de Tierralta, Córdoba, abrió un nuevo frente de discusión entre el presidente Gustavo Petro y el fiscal general Francisco Barbosa.
Ayer en sus redes sociales, el presidente Petro dijo que volver al paramilitarismo y al despojo de tierras sería el peor error militar de la fuerza pública. A su vez, señaló que “esto no puede pasar en este gobierno. Es el mismo ejército quien debe presentar públicamente, al lado del gobierno, su propia investigación en estos hechos”, indicó el jefe de Estado.
Respuesta del fiscal
Ese pronunciamiento fue cuestionado por el fiscal Francisco Barbosa, quien le dijo a Petro que “las funciones de investigación en este país no están en cabeza suya, sino en cabeza de la Fiscalía General de la Nación”.
El ingrediente que agravó la situación fue el atentado que sufrió el equipo conformado por delegados de la Fiscalía y la Procuraduría cuando se dirigía a la zona para comenzar una investigación interdisciplinaria sobre los hechos. “Le enviaremos un oficio al Presidente de la República, manifestándole esa preocupación, de que miembros de la Rama Judicial del Poder Público no pueden cumplir adecuadamente sus funciones en el territorio nacional”, aseguró Barbosa en una rueda de prensa.
“No existen garantías de investigación en Colombia. El Ejército Nacional El Ejército no da garantías de seguridad a la justicia colombiana, a la Fiscalía General”, complementó el fiscal.