La obra ‘La Dulce Aniquirona’ del novelista y periodista huilense Winston Morales Chavarro ha recorrido el mundo como muestra del talento literario colombiano. Aunque es la más conocida a nivel internacional, el escritor ha compartido 14 publicaciones.
Desde muy temprana edad nació en Winston un gusto por la literatura; sus padres Alfredo Morales y Amparo Chavarro fueron su motivación para amar el arte en todas sus expresiones. Su madre lo llevaba sagradamente los domingos al Teatro Pigoanza de Neiva, su ciudad natal, a ver cine, y su padre un ávido lector, sobre todo de cómics. Ambos eran amantes a la música; Raphael, Sandro de América, Palito Ortega, entre otros artistas de balada que fueron inspiración en la vida de Winston.
Es una persona calmada, que siempre ha perseguido su tranquilidad y paz interior y mental, enfocado en la búsqueda espiritual y su realización personal, su objetivo es ser cada día mejor ser humano.
Además de ser novelista, escritor, poeta y periodista es docente de la Universidad de Cartagena; sus libros, un par de plantas y la música son su compañía día a día en Cartagena, donde reside hace muchos años. Vive con su hijo Luis Alfredo y su gato, y sin mayores pretensiones materiales es feliz con lo que le rodea.
Su familia siempre ha estado presente en su vida: sus padres; sus hermanos Jhon Fredy, Laura, Mauricio y Nelson; y por supuesto, su hijo Luis Alfredo, su hija Lennis Yelenha que ya lo convirtió en un feliz abuelo. Sus dos hijos son producto del gran amor con Luz Dary, el motivo de inspiración en el inicio de su carrera. Se conocieron en el año 1990, le escribía sonetos, le enviaba cartas y telegramas desde Bogotá, donde estudiaba comunicación social, coleccionaban las estampillas y una agenda fue testigo de su amor en forma de poemas.
En 1995 empezó a escribir Aniquirona, su primer libro que salió a la luz en 1998. A la fecha, ha realizado 14 publicaciones entre poesías, ensayos, novelas y escritos periodísticos. “El reconocimiento es algo relativo, hay unos que me conocen por la novela ‘Dios puso una sonrisa sobre su rostro’, otras con ¿A dónde van los días transcurridos?, – con la que se hizo acreedor del Premio Internacional de Literatura David Mejía Velilla de la Universidad de la Sabana-”, afirma con mucha humildad y felicidad el escritor en dialogo con el Diario LA NACIÓN.
Sin embargo, ‘La Dulce Aniquirona’ es la obra que le ha abierto las puertas a nivel internacional, ha sido traducida a múltiples idiomas y se ha presentado en muchas universidades alrededor del mundo, dejando el nombre del departamento del Huila y de Colombia en lo más alto a nivel literario, haciéndonos sentir orgullosos de tener un representante colombiano de su talla.
