Flora Perdomo Andrade
Cada año cuando se conmemora el Día de la No Violencia Contra la Mujer, el mayor anhelo que tengo es poder conocer que las acciones que se han emprendido en procura de erradicar este serio problema social están rindiendo el fruto esperado. Contrario a ello, las informaciones que se reciben cotidianamente nos reflejan que el problema permanece y que pese al endurecimiento de los castigos estos hechos se siguen presentando.
Las cifras son crudas, pero reales. Una de cada tres mujeres del mundo sufre violencia durante su vida, a menudo a manos de una persona conocida, querida y en la que confía. Casi la mitad del total mundial de mujeres víctimas de homicidio fueron asesinadas por su compañero sentimental o por algún familiar. La violencia contra las mujeres y las niñas, que constituye una violación grave de los derechos humanos, arruina vidas, causa enfermedades y provoca un dolor y un sufrimiento incalculables. Además, produce altos costos económicos. Un estudio reciente calculó que la violencia infligida por un compañero íntimo representa un gasto del 5,2% de la economía mundial. La violencia contra las mujeres no sólo conlleva gastos médicos y judiciales directos, sino que también afecta a los presupuestos nacionales y de los hogares por pérdida de ingresos y productividad.
En nuestra región las cosas no marchan bien. Los reportes de prensa dan cuenta casi que a diario de acciones contra la mujer. Feminicidios, ataques sexuales, violencia doméstica hacen parte de la cotidianidad informativa en los medios regionales, lo que pone de presente la existencia de un grave problema social que parece estar lejos de parar. Según Medicina Legal, de 54.820 casos reportados sobre violencia intrafamiliar, 960 corresponden al Huila, lo que representa un incremento del 16% en comparación al mes de septiembre del año 2016.
Municipios como La Plata, Campoalegre, Neiva, San Agustín y Guadalupe presentan la mayor cantidad de casos, curiosamente en estos municipios es donde más se han enfocado recursos y más se han desarrollado acciones para disminuir la violencia contra la mujer. Medicina Legal, en los reportes que ha dado a conocer hasta el mes de junio del presente año, indica que el departamento del Huila es una de las zonas donde más se presentan acciones violentas contra la mujer. Desde las diferentes regiones del país, 345 casos de feminicidio. De esa cantidad se reportan solo en el departamento del Huila 23 casos. El director Medicina Legal, Carlos Valdés, señaló que en los últimos diez años el uso de armas de fuego se ha convertido en la manera más convencional para atentar contra la vida de las mujeres. Los victimarios son, principalmente, la expareja sentimental, le siguen los familiares y los vecinos o conocidos ocupan el tercer lugar. Los lugares con más casos de feminicidio en el país son Atlántico, Bogotá, Huila y Valle del Cauca.
Este 25 de noviembre, fecha en la cual se conmemora el Día Mundial de la No Violencia Contra la Mujer, tenemos que exigir que las autoridades presenten resultados concretos contra los perpetradores de los ataques de todo tipo contra nuestra integridad. La impunidad en estos casos sigue reinando, los criminales siguen gozando de libertad y permanece al acecho para seguir violentando mujeres. Tenemos que ser valientes, no podemos callar, hay que denunciar; pero demandamos que se castigue con todo el peso de la ley a quienes nos han convertido en su principal objetivo para causar daño y dolor.